Altuna III toma las riendas en Eibar

A lo largo de la semana dejó claro que no estaba preocupado por no haber conseguido todavía una victoria porque era consciente de que necesitan tiempo y estaba seguro de que iban a ir a más. Desde ayer no quedan parejas sin victorias y la competición comienza a apretarse.

Fue un triunfo vitamínico para los que vistieron de azul y una derrota dolorosa para los colorados, que constataron que todavía les queda camino por recorrer para evitar su descompensación. La victoria por la mínima de la anterior jornada parecía que les podía valer para lograr el punto de confianza necesario para despegar, pero siguen sin poder rentabilizar su pegada porque las decisiones que toman, sobre todo el delantero, no son las correctas y les falta paciencia y acierto para escoger la pelota buena con la que finalizar el tanto.

Desde los primeros compases del encuentro, el de Amezketa dio un paso al frente. Buscó acabar el tanto lo antes posible para evitar el peloteo y que sus rivales entraran en calor, pero en su tercera tentativa se encontró con la chapa y la reacción de los colorados no se hizo esperar. Ladis Galarza no había jugado en el frontón eibarrés desde que pulieron el suelo y todavía estaba frío por lo que acusó los saques de Irribarria y algunas pelotas le jugaron una mala pasada. En apenas 30 pelotazos el de Arama y el de Bergara se colocaron con un 6-2 en el luminoso y estaba por ver cómo se iba a rehacer el zaguero navarro.

Sin embargo, no acusó sus primeros errores y los que vistieron de azul pudieron equilibrar las fuerzas. Aunque en el peloteo consiguió imponerse Rezusta, la mayor seguridad del de Baraibar permitió a su compañero disponer de más oportunidades para entrar en juego y devolvieron la igualdad al luminoso. Los dígitos coincidieron en el octavo tanto. Pero para entonces la dinámica de Altuna III y Ladis Galarza era bastante mas positiva que la de sus rivales. Se encontraron con dos errores de Irribarria de sotamano en el resto, y una dejada de su oponente en los cuadros alegres les permitió sumar una tacada de siete tantos que les dio aire y confianza.

Altuna III encontró el camino en su zona de influencia, aunque no dudó en dar un par de pasos para atrás para ayudar a su compañero. A nada que tuvo oportunidad puso el ritmo el encuentro y bajó la pelota consciente de que era la mejor solución para conseguir que sus rivales no estuvieran cómodos. Puso la bola casi siempre donde quiso y con mucha intención, y aumentó la ventaja hasta los seis tantos (9-15).

Los colorados empezaron a ver cómo el encuentro se les complicaba porque no eran capaces de imponer su ley. Rezusta estaba cómodo detrás y dominó su parcela, pero Irribarria solo estuvo inspirado por momentos a la hora de tomar decisiones. Una buena volea de zurda al ancho y una dejada al mismo sitio fueron un par de detalles, pero le faltó continuidad para inquietar de verdad a sus rivales.

A pesar de todo llegaron a colocarse a tres tantos cuando el partido entró en su momento decisivo (14-17) después de Ladis Galarza perdiera su segunda pelota con la derecha. Era el momento en el que el navarro había dado síntomas de inestabilidad en los choques anteriores, sobre todo en los tantos largos, pero esta vez se mostró bastante más sólido que entonces.

El que cometió más errores de los habituales en esta fase de la contienda fue Irribarria por entrar a destiempo. Un fallo con la zurda de aire, un gancho abajo y una pelota con la derecha que se le marchó fuera tuvieron excesivo peso en el encuentro. Con esos tres regalos, los que vistieron de azul alcanzaron el vigésimo tanto y Altuna se encargó se subir el siguiente al marcador de saque porque Rezusta tampoco estuvo fino con el resto. Los vencedores se colocaron a falta de uno para cerrar el choque, pero todavía tuvieron que esperar un poco. Sus rivales sumaron un par de tantos más, pero tampoco generaron excesiva presión para sus rivales porque el de Amezketa esperó su momento para poder levantar los brazos.

En el encuentro que abrió el festival, el vizcaíno Elezkano II y Bikuña derrotaron (22-15) a Peio Etxeberria y Tolosa. El navarro y el guipuzcoano se engancharon al choque hasta su ecuador, pero no pudieron con la consistencia de sus oponentes.