Austria promete una carrera de película
La polémica final entre los pilotos de McLaren y la posibilidad de alternativas abre la puerta a una cita llena de emoción en Spielberg
David Sánchez de Castro
Jueves, 26 de junio 2025, 13:30
La undécima carrera de la temporada 2025 de Fórmula 1 llega en medio de las fiestas de Hollywood. El estreno por todo lo alto de la película protagonizada por Brad Pitt ha eclipsado prácticamente toda la actualidad entre la cita de Canadá, que acabó con un giro de guion en forma de accidente entre los dos máximos contendientes, y la de Austria de este fin de semana en lo que antaño se conocía como A1 Ring, ahora Red Bull Ring. Eso no significa que la trama que se está desarrollando en este momento de la 'película' de la F1 real no esté en uno de sus puntos más álgidos de expectación.
Y es que el circuito más corto en tiempo por vuelta del calendario es una piedra de toque perfecta para medir hasta qué punto hay que confiar en Oscar Piastri y Lando Norris para liderar la actual parrilla. El absurdo accidente que tuvo el británico contra su compañero mientras luchaban por el podio dejó muy retratados tanto al piloto como a su equipo, McLaren, que lleva ya tiempo caminando sobre el filo de la navaja para gestionar la lucha entre sus dos corredores.
Piastri, tan hierático en sus formas como en su pilotaje, no tiene por qué salir líder de Austria -le separan 22 puntos de Norris-, pero es consciente de que ahora mismo parte con cierta ventaja, no solo deportiva, sino también moral sobre su compañero. La pifia de las últimas vueltas en Montreal han dejado muy tocado a Norris, que se creía el referente y al que han pasado por la derecha hasta el punto de que su candidatura, ya no por el liderato de McLaren y, por tanto, del Mundial está en entredicho, sino que además también está mirando por el retrovisor por si acaso.
Y es que Mercedes llega a Austria oliendo sangre. Tras meses de divagar por la zona media pero siempre agarrándose a la zona alta, los de Brackley dieron en Canadá un golpe de autoridad: pole y victoria para George Russell, primer podio para Kimi Antonelli y, de paso, segundo puesto en el Mundial de Constructores. Ferrari, mientras tanto, no solo fue irrelevante en Montreal, sino que empieza a dar señales preocupantes de descomposición. La Scuderia está obligada a reaccionar ya si no quiere ver cómo Mercedes se le escapa, con Lewis Hamilton cada vez más cuestionado por un francamente mejorable inicio de era en Ferrari.
Verstappen, confiado
En Red Bull la situación también tiene su miga. Max Verstappen sigue con 11 puntos de penalización, a solo uno de la suspensión automática. Un alambre demasiado fino para alguien con su historial. Aun así, el vigente campeón se comportó en Canadá como si nada le rozara, completando un fin de semana limpio que le mantiene tercero en la general. Pero todo lobo sabe morder, y la docilidad mostrada en Montreal no tiene por qué volver a verse en un circuito donde, además, ejerce de anfitrión en su condición de referente de Red Bull. La cercanía de Países Bajos también le convierte en una de sus carreras que puede considerar locales, como demuestra que en años anteriores se llenase la grada de banderas naranjas con cientos de aficionados neerlandeses para apoyar a su ídolo. El control de sus emociones será clave para Verstappen, que afronta este inicio de verano confiado en que las dudas de los de arriba le beneficien a él.
En el pelotón, la guerra es encarnizada. Williams aguanta el tipo en quinta posición, pero el grupo perseguidor llega lanzado. Carlos Sainz sabe que su margen de error es más bien escaso, toda vez que la zona en la que se maneja su equipo y sus rivales es de lo más arenosa. Entre Haas, Alpine, RB y Sauber solo hay ocho puntos de diferencia. Una parada lenta, un toque mal calculado, una mala estrategia… y puedes caer tres puestos en un suspiro. También computa esta advertencia para los hombres de Williams e incluso Aston Martin.
Alonso y los pequeños pasos
Hay una realidad en Aston Martin: las novedades que estrenaron hace unos pocos grandes premios están funcionando. No es casual que Fernando Alonso haya tocado la Q3 en las últimas carreras ni que haya sumado sus primeros ocho puntos por fin en las citas de Montmeló y Montreal. Ahora en el Red Bull Ring, un trazado con tres zonas de DRS y varios puntos de adelantamiento, es consciente de que no va a poder atacar tanto como querría, sino más bien tendrá que defenderse. Un trazado correoso como este no le viene del todo bien al AMR25.
Aun así, la confianza está intacta. Alonso llega a esta cita con ganas de demostrar que la posibilidad de no llegar siquiera a superar a su compañero Lance Stroll, que suma unos 14 inesperadísimos puntos, no está ni en sus peores pesadillas. Por eso todo lo que no sea repetir sensaciones y, si se puede resultado, será toda una sorpresa.
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