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El remo es un deporte que desde la llegada del nuevo milenio se ha abierto, aunque no sin ciertas reticencias, a las nuevas tecnologías. El ... objetivo de la incorporación de esos avances, además de la mejora progresiva de la propia competición, también ha sido que las regatas resulten mucho más atractivas aportando la mayor información posible a los aficionados.
En ese contexto se encuadra la inclusión de elementos como el GPS, que ofrece referencias constantes del crono de las embarcaciones, además de dibujar su trayectoria y situación en cada momento dentro del campo de regatas para que los árbitros desarrollen mejor su labor. Más recientemente se aceptó el pinganillo para facilitar la comunicación entre entrenador y patrón durante la regata siguiendo el ejemplo del ciclismo. Y en 2019 se acordó la incorporación también del semáforo de salida al estilo de la Fórmula 1.
Pues bien, según ha podido saber EL CORREO, la Asociación de Clubes de Traineras, entidad organizadora de las ligas Eusko Label masculina y Euskotren femenina, tiene previsto, si es que finalmente los clubes dan su visto bueno en los próximos meses, ir un paso más allá en este campo con la colocación de un indicador luminoso en las traineras para que los patrones sepan en cada momento si su rumbo puede acarrearles algún problema. «Sería un elemento meramente informativo para los patrones y no para uso de los jueces, que ya disponen del GPS en tierra», apuntaron fuentes conocedoras de la iniciativa.
Los doce socios de la competición de élite fueron informados en junio pasado de los pasos que se estaban dando al respecto y en la última asamblea de 2024 –mediados de diciembre– se les presentó ya un primer adelanto de por dónde podían ir los tiros. Esa propuesta inicial, que contaba con dos códigos de luces –verde y rojo– recibió una buena acogida por parte de los responsables deportivos. No obstante, se acordó que la empresa G93 –la misma que gestiona el GPS y los semáforos– siguiera desarrollando el modelo a aplicar definitivamente. Según las previsiones iniciales, la decisión definitiva de cara a su posible uso a partir este verano se adoptará el próximo mes de marzo.
Tras las modificaciones realizadas en el último mes, el código luminoso contará finalmente con cuatro colores. El funcionamiento es relativamente sencillo. El tono verde indicaría al patrón que navega por el sitio correcto en ese momento. En caso de que la luz pasase a ser azul sería indicativo de que el bote sigue en su calle pero se encuentra a menos de cuatro metros del límite de su territorio.
Las primeras alarmas para el patrón saltarían cuando en el dispositivo aparezca el color naranja. Sería el aviso de que esa trainera se encuentra fuera de su calle, aunque el software no detecta, al menos de momento, que exista peligro cercano de una posible colisión con otra embarcación. Tranquilidad relativa para el dueño del remo de gobierno. El aviso de que existe una situación de máximo riesgo llegaría ante la aparición de la luz roja en el aparato.
Las pruebas realizadas hasta el momento han sido positivas y, en caso de que los clubes aprobasen su puesta en marcha de cara a la presente campaña, la ACT adquirirá una veintena de estos dispositivos para instalarlos en las doce embarcaciones de la Eusko Label Liga y ocho de la Liga Euskotren. El remo navega también en la ola tecnológica.
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