La patinadora artística vitoriana que brilla sobre el hielo

La pasión de Nora por el patinaje artístico viene desde muy pequeña. Con apenas cinco años, la vitoriana comenzó a enamorarse de este deporte cuando acompañaba a su hermano Joel a la pista de hielo del Bakh a jugar a hockey. «Las chicas de patinaje artístico compartían pista con el hockey y me quedaba mirándolas. Me encapriché con que quería patinar hasta que conseguí convencer a mis padres para que me apuntasen», recuerda.

Desde entonces, Nora no ha parado. Su constancia y disciplina durante más de 10 años con los patines le han permitido obtener numerosos logros.Se proclamó campeona de España en 2018 y ha sido la mejor patinadora vasca en siete de sus diez participaciones en los campeonatos de Euskadi. «Siempre he sido primera, segunda o tercera. Nunca me he bajado del pódium», añade con orgullo esta estudiante de Segundo de Bachiller.

Su mayor reto llega este fin de semana con la disputa del Merano Ice Trophy. A la cita italiana se desplazará un combinado vasco-navarro compuesto por siete deportistas que estarán a las órdenes de la entrenadora Nerea Vázquez. «Me parece una entrenadora muy motivadora y me gusta un montón su estilo de entrenamiento», señala Nora sobre su preparadora. Con el principal objetivo de disfrutar, la alavesa compagina como puede sus estudios con el patinaje sobre hielo. Su rutina es intensiva: entrena de lunes a viernes mañana, mediodía y tarde. Semejante carga de entrenamientos dificulta su día a día, pero el optimismo de Nora no decae. «Es complicado, pero intento organizarme bien para sacar tiempo para entrenar, descansar y estudiar. Hay que aprovechar las horas al máximo. Si no, no puedes sacar nada adelante», comenta la patinadora del Bipolo.

Esta gran trayectoria de éxitos para esta alavesa no hubiera sido posible sin la aportación económica de sus padres Fernando y Elena. Y es que Nora no cuenta con patrocinadores ni ayuda institucional. Son sus progenitores quienes financian todos sus viajes y equipamientos. «Solo participar en el campeonato ya son 100 euros. Es un esfuerzo bastante grande teniendo en cuenta que tengo dos hermanos. Gracias a mis abuelos, que también me ayudan, puedo ir», indica.

Todo un premio para una deportista con más de 12 años en el patinaje artístico a sus espaldas y que ve en esta modalidad su modo de vida. «Quiero estudiar IVEF y me gustaría ser entrenadora en el extranjero», planea.