«Martillo pilón y que nos sigan si quieren»

No cabe duda que la tropa está bien arropada por una afición que, aunque no podrá acudir en masa a San Sebastián como hubiera sido su deseo debido a las restricciones sanitarias ha querido dejar claro a sus héroes que «estamos a muerte con ellos y seguro que se traen la bandera», apuntaron convencidos varios seguidores que no quisieron perderse el acto. Este año si!!! Aúpa Sotera!!!! A por ellos chavales!!! Iker egurre!!! fueron algunos de los gritos de guerra que escucharon los deportistas y su técnico, Iker Zabala, en el corto pero emotivo paseíllo hasta la zona de embarque, mientras saludaban sonrientes.

La cuadrilla es consciente de que puede hacer historia en una localidad que ha vuelto a vibrar con el remo en los últimos cinco años y agradeció el cariño del público con aplausos desde la trainera. EL CORREO ha asistido a una de las sesiones preparatorias de los santurtziarras de cara a la cita cumbre de la temporada y ha podido comprobar que la 'Sotera' navega muy pero que muy rápida. ¿Será suficiente para remontar el segundo y 74 centésimas de desventaja sobre Hondarribia? Faltan pocas horas para saberlo.

«Enchufados desde el inicio equipo», lanza el míster con voz firme a sus hombres antes de dejar atrás el puerto de la localidad. El pequeño Oier les acompaña en esos primeros metros con un txintxorro alentado por los bogadores. El preparador bermeotarra no quiere la más mínima relajación porque el reto es mayúsculo ante una 'Ama Guadalupekoa' que también anda muy fina «como demuestra el 19.03 que realizó en la primera jornada», reconoce. La sesión consistirá en series de treinta paladas a diferentes ritmos.

Pero lo primero es calentar bien para romper a sudar. «Saaacale y siiigue, saaacale y siiigue. Con control chavales» apunta una y otra vez Zabala, de pie en la zodiac junto al patrón suplente, Eneko González. Pese al ruido del motor el técnico, que no pierde detalle de todo lo que sucede en la trainera, se percata que «algo raro suena ahí dentro». Acierta. No habían transcurrido dos minutos cuando el marca de estribor, David Duran, alza el brazo y avisa que «tengo el tolete suelto». Se ha roto la arandela de sujeción y rápidamente el preparador morado coge la caja de herramientas para solventar el problema. Coloca una de plástico que también se rompen al ajustarla y finalmente opta por una de aluminio.

«Nosotros también vamos a hacerles así, apretarles hasta que hagan crack», lanza el veterano Nando Rúa mientras simula estrujar el remo en referencia al domingo. Finalmente la tripulación pone de nuevo los remos en acción. Restan dos minutos más de calentamiento y una vez cumplidos comienza lo bueno. Gorka Aranberri, que ya logró una remontada mayor -diez segundos- sobre Urdaibai en 2017 cuando patroneaba a Orio, ordena a los suyos desde la popa que se preparen para comenzar la serie de treinta paladas a 28 de ritmo. A su señal se ponen en acción mientras su técnico les anima con un contundente «el domingo martillo pilón y que nos sigan si quieren».

No hace falta más. A la serie de 28 con diez paladas de recuperación le siguen otra de 32, de 34, 36 y 38 hasta que el bote se detiene para reponer fuerzas. Se nota que el ambiente es bueno y reina el optimismo. «Zabala cien euros que bajamos de los 19 minutos» lanza David Iglesias -dos de estribor, a su técnico y el míster no lo duda. Eleva la apuesta. «Si bajamos de 19 pongo 300 euros». ¿Quién se llevará la pasta? Instantes después Gorka Arostegi, titular el pasado domingo, abandona la trainera para montar en la zodiac y ésta pone rumbo a la rampa del puerto de Santurtzi. Allí le espera el canterano Andoni García que será su relevo en las tostas de la 'Sotera' hasta acabar el entrenamiento.

Completado el trasvase, la cuadrilla retoma el entren'amiento. Le tocan cinco series más con las que llega casi a la altura de Zierbena. «El bote va en el aire», asegura satisfecho Zabala al ver a su cuadrilla «enchufada». «No hay que dejar escapar la oportunidad equipo. Vamooos!!!» grita a sus hombres satisfecho por lo que está viendo. Cae la noche y amenaza tormenta por lo que el técnico apremia aún más a la tripulación. «Gorka gira por estribor, otras cinco de 33-34 y para casa que no nos pille la lluvia».

Poco después de las 20.30 horas la 'Sotera' recala en la dársena santurtziarra en la que ya no quedan más que algunos curiosos y unos críos entre los que se encuentra Oier, el del txintxorro. Zabala anima al pequeño diciendo «¿vaya olas que te he levantado antes con la zodiac eh?». El trabajo está hecho y «solo falta rematar la faena», concluye el mister bermeotarra. La 'Sotera' entrenará esta mañana en la Concha y después se concentrará en San Sebastián a la espera de que llegue la hora de la verdad. Todo Santurtzi empujará mañana a sus héroes para que a eso de las 12.00 horas el sueño se convierta en realidad.