Igor García Zarraga, el zapatero de Iturribide que colecciona títulos de cross

«Salí a mi ritmo, ya que hay quien tiende a empezar fuerte para encontrar un sitio adelante y luego lo paga. Aunque salga más atrás yo prefiero mi ritmo. A veces quizás no puedes enganchar, pero no le iba a hacer caso al resto de corredores en ese principio. Puse el ritmo que me interesaba y marcándolo me puse en cabeza. Me encontré con buenas sensaciones y me adapté bien al circuito», apunta el bilbaíno Igor García Zarraga, del Club Atletismo Beste Bira Loiu, mientras realiza una reparación en su mostrador durante la charla.

El recorrido andaluz no era el clásico para esa zona. «La mitad era bajada y luego había una rampa de subida de unos 600 metros. Era raro, porque los circuitos del sur suelen ser llanos. En Linares, por ejemplo, he llegado a correr en un campo de golf. La gente de aquí estamos acostumbrados a correr en circuitos duros y nos vino bien», reflexiona. Así que se encontró a gusto en las tres vueltas de que constaba este Campeonato de España de Cross para completar 5.500 metros. «Al ir con esas sensaciones positivas el único enemigo era yo mismo, por si muscularmente me podía afectar la última subida. Las tres vueltas las hice igual. El ritmo -la palabra que más repite- fue el apropiado. Me fui en la primera vuelta y el que se escapó conmigo reventó. A 22 segundos de mí llegó el que iba tercero, Antonio Ojeda González, un canario que vive en Andalucía y que ha sido segundo con 50, 51 y 52 años», recuerda Igor García.

La temporada pasada había competido en Toro y tenía muy estudiado lo que se iba a encontrar en Córdoba. «Sabía que podía meterme en la pelea y estar en el 'top 5'. Me sorprendió no solo estar ahí, sino ganar y sacar margen», subraya, feliz por haber acertado con la estrategia.

Este atleta vizcaíno entrena cinco días a la semana. Lo hace por la Ría, suele subir también a Artxanda y bajar por Enekuri y hace series en Fadura, aunque con tanto campeonato lleva tiempo sin ir a Getxo. Empezó con el atletismo «con 13 años. Estuve en Maristas en un equipo que duró un año y luego me federé en el Santutxu, donde seguí hasta los 17. Me buscaron un entrenador, que era Carlos Esparza».

Tras dejar de competir federado en esa edad juvenil empezó a los 19 en la zapatería con su aita Agapito, justo en la lonja de enfrente de donde ahora trabaja, que es la misma en la que su madre María Teresa tenía una tienda de calzado. «Luego, después de muchos años yendo al gimnasio, empecé a salir a correr los martes y los jueves. Con 37 años hice una carrera y se me dio bien. '¿No te interesa federarte?', me preguntaron. Y lo hice. Primero estuve tres años con el Santurtzi y fui campeón de Bizkaia y de Euskadi de veteranos. Luego pasé al Club Atletismo Getxo, donde estuve ocho años, y de ahí al Beste Bira de Loiu, equipo en el que estoy. Con los tres he sido campeón de Bizkaia y de Euskadi de mi categoría. En el Beste Bira hay una escuela en la que los chavales trabajan muy bien y en el equipo de veteranos hemos creado un ambiente fenomenal», manifiesta este vencedor también de la Liga Vasca.

Igor García corre porque «me gusta el deporte desde siempre y también la adrenalina de la competición. El atletismo me produce bienestar. Te desestresas. Mi trabajo no es estresante de por sí, pero siempre tienes algo de nervios por lo que sea. Si sales a correr, cuando vuelves ya se han ido. Hago también muchos ejercicios de core», declara un atleta cincuentón que ahora piensa en participar en el próximo Campeonato de España de Pista Cubierta «en Donosti, ya que lo han puesto al lado…», indica, mientras sigue con su remiendo en el taller. Hace un par de semanas ya había ganado el provincial en Muskiz y fue segundo en la carrera, con un título colectivo para su equipo que le satisface más que el individual. Ahora, el zapatero de Iturribide es el mejor de España en cross en su categoría de veteranos. Cuando compite lo hace a su ritmo. No al del resto.