
Ver 31 fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Ver 31 fotos
'Fly Eagles fly' (volad águilas, volad) es el grito de guerra de los aficionados de Filadelfia. Y anoche no es que volaran, es que ... se elevaron por encima de los pronósticos y sometieron a los Kansas City Chiefs a una derrota humillante que pasará a la historia como la peor actuación en una final del equipo que partía como favorito. Hacer historia era precisamente lo que perseguían los vigentes campeones. Querían ser la primera franquicia en ganar tres campeonatos seguidos. Y nada más lejos de la realidad. Salieron del campo destrozados, vapuleados, maltratados por un titánico rival, que les dio un repaso de época que solo el tiempo dirá qué consecuencias tiene para el equipo. ¿Se imaginan al Real Madrid perder la final de la Champions 7-1? Pues tal cual.
My goodness the Eagles are just dominating 😱
— FOX Sports: NFL (@NFLonFOX) February 10, 2025
📺: #SuperBowlLIX on FOX pic.twitter.com/VtTMhNRZo3
Noticias relacionadas
La cara sonriente de la final fue la de Filadelfia y sus aficionados -mayoría en las gradas del Superdome-, que desde el primer minuto pudieron comprobar que sus jugadores habían llegado con ánimo de revancha después de la final perdida hace dos años contra Kansas City. Tal fue el dominio de los de Pensilvania, que a mediados del tercer cuarto el resultado ya estaba decidido y pudieron relajarse para dejar correr el reloj en un final plácido que nadie, ni en el más lisérgico de sus sueños, podría haberse imaginado. Los Chiefs lograron maquillar el marcador en los 'minutos de la basura' pero en modo alguno borraron la paupérrima imagen de su puesta en escena durante toda la noche.
Filadelfia Eagles
40
-
22
Kansas City Chiefs
Marcador por cuartos: 7 - 0 / 24 - 0 / 34 - 6 / 40 - 22
Sólo hace falta analizar los números al descanso para darse cuenta de la masacre que sufrió ayer Kansas City. Al término de los dos primeros cuartos perdía 24-0. Era una equipo que vagabundeaba por el emparrillado. Había tenido el balón en ataque 10 minutos, la mitad exacta que su rival, y sólo había logrado 23 yardas totales de avance, una cifra ridícula. Y su quarterback, Patrick Mahomes, sumaba 2 intercepciones y se asemejaba a una boxeador sonado -de hecho, recibió un fuerte golpe en la cabeza que pudo conmocionarle- que no sabía por dónde le llegaban los rivales. Fue castigado una y otra vez por la defensa rival, que le derribó hasta en seis ocasiones, el peor registro de su carrera. De hecho, la de ayer fue su peor actuación desde que está en la NFL.
Lo único memorable del medio tiempo del #SuperBowlLIX es este espontáneo con una bandera de Palestina
— Juan Becerra Acosta (@juanbaaq) February 10, 2025
Así anduvo un rato hasta que alguien le dijo a los de seguridad que no formaba parte del espectáculo pic.twitter.com/5K12CY9opD
Tras ver lo sucedido ayer, lo que queda claro es que de momento tendrá que aparcarse el debate sobre si Mahomes es ya el mejor jugador de 'football' de todos los tiempos en detrimento de Tom Brady, que ayer comentó el partido para la televisión norteamericana y pudo contemplar en directo cómo su cetro sigue a salvo. Perder como anoche perdió Mahomes resta demasiados puntos en esa carrera. Y es que durante muchos minutos el quarterback de los Chiefs bordeó la catástrofe de quedar con el marcador a cero, algo que hubiera marcado para siempre su carrera.
La explicación a los sucedido anoche, tácticamente hablando, es muy sencilla: los Eagles fueron mejores en todas y cada una de las facetas del juego. Pero si en algo destacaron por encima de su rival fue en su línea defensiva. Es decir, en esos hombres programados desde la adolescencia para pegarse con moles de dos metros y 150 kilos y cazar quarterbacks como perros de presa. Lo mágico de ayer es que lo consiguieron sólo siendo cuatro efectivos -sin ayuda de otros compañeros de la defensa-, que en todo momento batieron a los cinco atacantes que protegían a Mahomes. Al lograrlo con solo cuatro hombes, liberaban a los otros siete para defender el resto del campo, lo que maniató al ataque de los Chiefs y dejó sin recursos a Mahomes, que durante todo el partido tuvo que correr por su vida.
El artífice de esa obra de arte defensiva fue un señor de 67 años llamado Vic Fangio, una mente privilegiada que ayer desarboló al mejor entrenador en jefe de la NFL y mago de la ofensiva, Andy Reid, que no supo contrarrestar la estrategia del rival. Y lo de anoche no fue un fogonazo aislado. La de Filadelfia ha sido la mejor defensa durante toda la temporada, un bloque granítico sin fisuras que le ha dado la segunda Super Bowl a Filadelfia en sus casi 100 años de vida.
Tan sobrado fue durante todo el partido Filadelfia, que no le hizo falta que su corredor estrella, Saquon Barkley, firmara un partido excelso. Más bien tuvo una actuación discreta, tal vez porque los Kansas City centraron todos sus esfuerzos defensivos en frenarle. Lo lograron, eso es cierto, pero a costa de desatender el juego de pase del quarterback rival, Jalen Hurts, que finalmente se hizo con el MVP del partido gracias a sus certeros pases a media distancia y sus carreras en momentos decisivos.
Si usted no es seguidor de la NFL y ha llegado hasta este punto de esta crónica de urgencia, bien se merece conocer los detalles no deportivos de la Super Bowl. Por ejemplo, que por primera vez un presidente de Estados Unidos estuvo presente en el estadio. Donald Trump llegó minutos antes del inicio del encuentro, pisó el césped, se dio un baño de multitudes y vio como el equipo con el que iba perdía la final.
También fue reseñable que Taylor Swift, la megaestrella del pop mundial que arrastra a millones de fans por todo el planeta, comprobara por primera vez en su vida lo que se siente al ser abucheada en un estadio por una multitud. Resulta que ella es la novia de Travis Kelce, jugador de Kansas, y la afición de Filadelfia se lo recordó con burlas cada vez que los videomarcardores la enfocaban en su palco privado.
Taylor Swift confused by the boos ☹️ pic.twitter.com/zzstUEmDfp
— RBT (@SamuelBrownRBT) February 9, 2025
Respecto al apartado musical, resultó muy emotiva la actuación de Lady Gaga antes del partido, tocando un gran piano en pleno centro de Nueva Orleans en un homenaje a los equipos de rescate que han peleado contra los incendios en la zona de Los Ángeles. Del espectáculo del descanso, que corrió a cargo de Kendrick Lamar, división de opiniones. Para los aficionados norteamericanos al rap, debió ser una maravilla. Para el espectador neutral, en cambio, no pasará a la historia como uno de los mejores conciertos de Super Bowl. Eso sí, en los próximos días igual se habla mucho de Lamar, pero por una vertiente más política. Durante una de sus canciones hizo repetidas alusiones a la situación que se vive en Palestina e incluso apareció sobre el escenario una persona portando una bandera de ese país. Había dudas de si se trataba de un miembro de su equipo que formaba parte de la coreografía o de un espontáneo. Sea como fuere, acabó violentamente placado por los servicios de seguridad, que en eso fueron más efectivos que los defensores de Kansas City.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.