Los jinetes de las olas gigantes de Punta Galea

Pese a que las previsiones anunciaban olas de más de seis metros, por la mañana –se disputaron las mangas clasificatorias–, no superaron los cuatro con un periodo de 16 segundos y una mar algo revuelta.  Conforme subió la marea, las condiciones mejoraron notablemente y por la tarde, coincidiendo con la disputa de las finales, se vivió el mejor momento. La victoria en la cita masculina, en la que cuatro de los seis clasificados eran vascos, fue para el francés Clement Roseyro en dura pugna con el campeón de la pasada edición, Natxo González. El surfista plentzitarra sufrió la dureza del mar y terminó con su reconocible tabla a rayas partida. No fue el único que padeció un percance similar durante la jornada. González no pudo finalmente repetir el éxito de 2022 y se tuvo que conformar con la segunda plaza por unas décimas.

El podió lo completó el zarauztarra Aritz Aranburu, otro de los favoritos de la afición, por delante de Xabi López. Una de las notas destacadas de la cita fue el buen papel realizado por los surfistas locales. Entre ellos, destacó el joven de Sopela Eder Fuentes, que pisa fuerte. Además de colarse en la final, se hizo con la quinta plaza por delante del talentoso Pierre Rollet, ganador en Punta Galea en 2018 y 2019, que a la hora de la verdad no encontró su ola en la final.

Otro de los hitos del Red Eléctrica Punta Galea Big Wave Challenge, además de la masiva afluencia de público, fue la disputa de la primera manga femenina de la historia de la cita. La francesa Justin Dupont, máxima favorita, fue la primera en inscribir su nombre en el palmarés de la prueba, seguida de la canaria Laura Coviella. Dupont había sido invitada a Punta Galea en dos ocasiones anteriormente, pero en ninguna de ellas había podido competir por diferentes razones.

El tercer puesto fue para la chilena Dominique Charrier, surfista de Punta Lobos, una de las mecas de este deporte en Sudamérica. La olímpica vasca Nadia Erostarbe se quedó fuera de la final.