Jon Rahm, la botella de agua y Cristiano Ronaldo

Jon Rahm estaba de muy buen humor. No era para menos. Hacía unos minutos que había accedido a un club en el que solo estaban 'Seve' Ballesteros, José María Olazábal y Sergio García. Ningún español había ganado el US Open. Él golfista de Barrika lo consiguió este domingo. Y en la rueda de prensa bromeó con una de las imágenes que se ha puesto de moda en los últimos tiempos: las botellas que se colocan en las mesas de los comparecientes.

Llegó, se plantó y le dieron una botella de agua. Bebió, limpió y la dejó sobre la mesa. Alguien, desde el fondo, le pide que la retire, que no puede estar ahí. Asiente y la deja bajo la mesa. Y tira de ironía: «Claro, no quiero hacer un Ronaldo», comenta en referencia al futbolista de Portugal, que apartó dos botellas de Coca-Cola en una rueda de prensa de la Eurocopa, para enfado de la UEFA, de la que la marca de bebida de Atlanta es uno de los principales patrocinadores.