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La primera edición del Memorial 'Corti' fue una gran reunión de amantes del golf en homenaje a un periodista que promocionó su deporte en Bizkaia.

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La primera edición del Memorial 'Corti' fue una gran reunión de amantes del golf en homenaje a un periodista que promocionó su deporte en Bizkaia.

I Memorial 'Corti': un torneo por «un buen amigo»

Más de 150 golfistas compitieron este sábado en el campo de Meaztegi en recuerdo del periodista de EL CORREO José Manuel Cortizas

JOSÉ FÉLIX CACHORRO

Sábado, 3 de julio 2021

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Decenas de aficionados, campo en perfectas condiciones, nubes a modo de parasoles y una temperatura excelente convirtieron este sábado el I Memorial José Manuel Cortizas en una jornada redonda. El homenaje a 'Corti', periodista de EL CORREO fallecido el pasado febrero a causa del covid, tuvo lugar en el campo Meaztegi de La Arboleda, donde se quiso recordar a un profesional de la información que colaboró intensamente en la promoción del golf en Bizkaia. Compitieron 156 aficionados, divididos en 39 equipos, además de un grupo de profesionales. todos ellos completaron el circuito.

A la cita no faltaron amigos y expertos en este deporte que conocieron a 'Corti'. Entre ellos Ángela Rodríguez, la madre de Jon Rahm, a quien el periodista siguió en campeonatos internacionales. Ángela quiso recordar así a alguien «con un gran corazón, una persona excelente». «Dejó de ser una periodista para convertirse en un buen amigo. Vamos a pasar un buen rato jugando y recordando a un amigo. Me parece perfecto que se haya hecho este torneo», añadió.

La madre del campeón del US Open formó parte del cuarteto completado por Miguel, Alejandro Durán y David Rodríguez. Los dos últimos elaboran la web 'Ten Golf', todo un vademécum sobre la actualidad de este deporte, y se desplazaron expresamente desde Sevilla para tomar parte en el I Memorial 'Corti'. Este grupo recibió la visita de June, la hija del periodista, mientras afrontaban el inicio del recorrido. «Por la pandemia y el confinamiento, la gente tiene ganas de salir al aire libre, y qué mejor que jugar al golf en un lugar muy bonito, diseñado por Severiano Ballesteros, y que es público. Lo importante es disfrutar del día», señaló Ángela antes de dar su primer golpe.

Los equipos fueron desfilando por el tee 1 con rigurosa puntualidad. La foto para el archivo del campo respetando las distancias sanitarias, las explicaciones del monitor Gonzalo sobre las normas del torneo y las primeras bromas sobre las posibilidaes de éxito formaron el ritual antes de lanzarse a competir. El I Memorial 'Corti' se desarrolló bajo un ambiente de total camaradería, con equipos formados entre conocidos o invitados de alguno de sus miembros.

Todos pueden ganar

La organización del torneo, encabezada por el gerente del club, Carlos Roca,y el director de la escuela de golf de Derio que lleva su nombre, Eduardo Celles, eligieron la modalidad 'scramble' para determinar la forma de completar el recorrido. Todos los participantes parten del tee, luego eligen la bola mejor situada y desde ahí vuelven a jugar todos el siguiente golpe, y así sucesivamente hasta acabar cada hoyo. Pueden jugar a la vez aficionados con diferente hándicap, lo que da más oportunidades a quienes tengan un nivel inferior al resto. «Es una modalidad que ayuda mucho, tapa las carencias del novato y el que es 'malillo' puede disfrutar como el que más», detalla Alberto, miembro del equipo bautizado como 'Cheers' junto con Álvaro, Izaskun y Beni. No esperaban ganar, pero estaban «haciendo una vuelta decente, mejor de lo esperado, y disfrutando mucho».

Como los demás golfistas, los 'Cheers' pasaron por la barbacoa que se habilitó a modo de avituallamiento al final del hoyo 9. Junto al aroma de las brasas, los cuartetos comentaban las anécdotas surgidas hasta mitad del recorrido. Ya en el hoyo 10, un par 3, se podía optar a uno de los alicientes del Memorial 'Corti', que premiaba la bola dejada más cerca de la bandera con el primer golpe. El siguiente equipo lo intentó, pero sólo uno de los cuatro componentes consiguió poner la bola en el green, elevado sobre una meseta.

Entre un sinfín de estilos y golpes, los participantes se ayudaron para alcanzar el objetivo común. Desde el tee era muy importante «dejar la bola en calle», en una posición que favoreciera el siguiente impacto. En algunos casos había dudas de quién salía primero. «Tira a mitad de calle, que a la izquierda ya la he mandado yo», animaba Jose a sus compañeros de equipo después de enviar la esfera más allá de los límites del campo.

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