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Declaraciones de Rahm tras la primera jornada del Open de España. Foto: AFP | Vídeo: J. M. Cortizas
Golf

Rahm acepta el reto de defender su título en el Open de España

Tercero, con un juego solvente desde el tee, minimiza los errores y se retroalimenta del partidazo con Arnaus y Cabrera sumando el trío 16 bajo el par

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Jueves, 3 de octubre 2019, 09:11

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Coge el toro por los cuernos. Siempre lo hace. Esta vez con el plus de verse capacitado para una gesta, repetir victoria. Nunca ha logrado revalidar título las ocho veces que ha ganado como profesional. Y quiere lograrlo en su país, en un Open de España en el que este jueves debutó en el Club de Campo en el partido estrella. Entre él, Adri Arnaus y Rafa Cabrera le rebajaron 16 golpes al recorrido. Un alivio que una terna española no le arrastrara como la última vez a no pasar el corte. Fue con el canario y Sergio García en el US Open de Shinnecock Hills. No, carece de manías persecutorias del pasado, de forzar las revoluciones mentales con supersticherías varias. Es

Tercer clasificado, igualado con Cabrera y a un golpe de Adri Arnaus, un portento de pegada el catalán con -6 en los primeros nueve hoyos, misma tarjeta que acabó entregando tras coronar el 9 (último del día ayer para el trío) con un birdie que le separaba de sus rivales. Ya en casa club

Iba a cola del trío en el marcador, pero ni se inmutaba. Tomó su tercer rehén en el 17 con una salida de par 3 para dejar la bola a paso y medio de la diana. Es lo que le faltó para poner a su nombre, además, uno de sus automóviles fetiche, un Porsche Panamera, que espera a quien emboque desde el tee. Además,

Nadie está libre de asumir un borrón en su narración. El de Rahm llegó en el 18. Sorpresa en la salida porque mientras Arnaus se quedaba en el hall del green apostando a muerte por el mazo, Rahm y Cabrera hacían de la experiencia cautela y se quedaban 80 metros atrás. En el caso de Jon en un búnquer que prologó la pérdida de un golpe en su botín. El barcelonés, con -6, cerraba un tramo de ida casi inverosímil. Como a su coequipier canario, en los segundos nueve le penalizó alguna salida a huertas colindantes y el efecto memoria con el putter. El campo secó el rocío y el sol ralentizó los greenes.

Rahm fue el menos atormentado del trío en los segundos nueve. Arnaus hizo el par, Cabrera -1

En esa planta noble se acomoda Samu del Val. El vizcaíno cogió su ola buena y ensartó cuatro birdies seguidos entre el 7 y el 10. En un campo que no le inspiraba en exceso se vio con -4 y se dedicó en adelante a no meterse en jaleos

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