Salto al vacío en el ranking mundial, con la Ryder y los Juegos de París en peligro
La macha de Rahm a LIV Golf sólo le permitiría puntuar en los Major de cara al ranking mundial, en el que es tercero
A día de hoy, de no prosperar las negociaciones que desde verano mantienen los responsables del PGA Tour y de LIV golf para consensuar calendarios ... y sellar un pacto de no agresión entre ambos -el límite es el 31 de diciembre-, la marcha de Jon Rahm a la liga saudí puede tener varias consecuencias negativas para el golfista de Barrika a nivel deportivo. La más inmediata es que vería en peligro su estatus en el ranking mundial, en el que es el número tres.
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¿Por qué? Pues porque quedaría directamente fuera del circuito PGA -lo ha jugado desde que se hizo profesional- y dado que las citas de la liga saudí no computan para la clasificación, el vizcaíno previsiblemente bajaría puestos de manera progresiva en el tabla. Podría caer incluso por debajo del Top 50.
Y es que, sólo puntuaría en los cuatro Major: Masters de Augusta, PGA Championship, US Open y Abierto Británico, torneos en los que tiene asegurada su presencia durante varios cursos. Como ganador del Masters, Rahm puede disputarlo de por vida y también el US Open hasta 2031. Asimismo, también dispone de plaza en los otros dos Grandes durante los próximos cuatro años, hasta 2027.
Tiene asegurada su presencia en las próximas ediciones de los cuatro Grandes
Ese previsible descenso en el ranking mundial también podría tener consecuencias para el de Barrika en lo que respecta a su presencia en los próximos Juegos de París. Medios especializados en golf apuntan que, aunque es complicado, quedan siete meses por delante hasta las olimpiadas y «existe la posibilidad» que de se dé. La tercera y última consecuencia negativa que podría acarrear su decisión de cambiar el PGA Tour por LIV Golf es que pueda quedar fuera de la próxima edición de la Ryder que se celebrará dentro de dos años, dado que la liga saudí no otorga puntos para la misma.
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Al parecer, el golfista vizcaíno tendría intención de disputar algunas pruebas del circuito europeo para lo que, de no prosperar las negocaciones para sellar la paz en el mundo del golf, tendría que abonar una multa por cada una de sus participaciones. El movimiento de Rahm, sin embargo, podría acelerar ese acuerdo entre ambas competiciones, la clásica y la saudí.
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