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Una jornada de pico y pala para Jon Rahm
Golf

Una jornada de pico y pala para Jon Rahm

Con el juego suspendido varias veces por tormentas el de Barrika luchaba para superar el corte y seguir en liza en el Workday Charity Open

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Viernes, 10 de julio 2020

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Uno de esos días en los que sobrevivir ya es faena de sobra. Lo malo es cuando queda tarea pendiente de la víspera y se necesita rebajar golpes al campo para seguir en liza el resto del fin de semana. Si la tensión no estuviera garantizada, el extra de un frente tormentoso que iba pasando cada hora sobre este rincón de Ohio en el turno de tarde provocando interrupciones. A la hora de redactarse esta información se contabilizaban dos suspensiones. Con la primera Rahm retrasó su salida en una hora. Sólo pudo jugar dos hoyos y de nuevo a buscar refugio en la casa club. Otros 75 minutos de espera y al campo de nuevo. Arma de doble filo. La inactividad saca de sus parámetros al jugador, pero se topa con un recorrido mucho más receptivo para rebajar golpes.

A diferencia del jueves, Rahm fue muy pulcro en las dos primeras salidas. Sendas calles que le facilitaron el trabajo para coger ambos greenes en regulación.

Aunque sería mejor decir que con agua ya que la bola quedó impactada contra el talud que separaba el antegreen de la laguna que encoge el brazo de los jugadores. El golpe desde ese punto fue maravilloso y salvo el par desde un metro.

Nada cambió cuando el de Barrika se adentró en la zona sinuosa del front nine. Una secuencia de pares 3-5-4-5-3-4 que son caldo de cultivo para arrancar la vuelta. En el par 3 cogió green pero perdió la línea en su putt de algo más de cuatro pasos.

Y fue en el hoyo 6, el maldito que le ha birlado cinco golpes en tres vueltas previas, donde apuntó maneras para la esperanza. Horas antes la había extraviado por la derecha, fuera de límites. Esta vez apuró al máximo la calle. Lástima que el segundo golpe no se tradujo en una mayor cercanía al trapo. Cinco metros, un radio en el que el vizcaíno no se está encontrando a gusto tras el confinamiento. Las deja dadas, pero eso no puntúa.

Al cierre de esta edición el de Barrika luchaba para mejorar su tarjeta para poder superar el corte. Iba a necesitar al menos un dos bajo el par del campo para continuar jugando hoy y mañana. El liderato era cosa de Collin Morikawa con un -13 inalcanzable. Sólo Burns se acercó a tres golpes, aunque en el turno de tarde Justin Thomas picaba el -8 con solo cinco hoyos jugados.

Por otra parte, Jon Rahm recibió ayer la confirmación de una noticia que no le agrada. No podrá defender su doble título de campeón del Open de España porque definitivamente no se va a celebrar en 2020. No tener garantía de que en octubre pudiera disputarse la cita con público ha llevado a los organizadores a postponerlo, pero reforzando su vínculo con un evento que quieren hacer más grande si cabe para 2021. Así, los aficionados españoles se deberán contentar este curso con saber que se juega en Valderrama.

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