Rahm, en una sacada de bunker en el campo de Los Ángeles. Afp

Rahm minimiza daños con el mono de trabajo

El vizcaíno consigue acabar bajo par en un día de lucha constante y necesitará remontar para mirar a lo más alto

Iván Orio

Enviado especial. Los Ángeles

Jueves, 15 de junio 2023

Jon Rahm consiguió ayer minimizar daños en su estreno en el Abierto de Estados Unidos, en una jornada muy dura en la que no se ... sintió cómodo desde el tee y en la que mostró una paciencia infinita para salir airoso en medio de la adversidad. La finura en los greenes en los primeros nueve hoyos y la fortaleza mental en los segundos sostuvieron al vizcaíno en Los Ángeles Country Club, un campo diferente que tiene sus propios códigos y al que sólo se le puede ganar con un golf aseado que debe nacer desde las salidas. Sin calles no hay paraíso en este espectacular recinto, que se gradúa como sede de una competición de máximo nivel.

Publicidad

Jugar recto con regularidad es determinante para moverse con soltura en las vías principales y los greenes de este bello rincón de Beverly Hills que da la espalda a las colinas de Hollywood y al que separan apenas once kilómetros de la costa. El de Barrika presentó en la casa club una tarjeta de 69 golpes, uno bajo par, y necesitará hoy dar un arreón para acercarse a los puestos cabeceros y darse una oportunidad de soñar el fin de semana. Al cierre de esta edición ocupaba la vigesimosegunda posición, a siete impactos de los desatados Rickie Fowler y Xander Schauffele.

La tarjeta

69 golpes

necesitó Jon Rahm para completar el recorrido de Los Ángeles Country Club en la primera jornada del Abierto de Estados Unidos. Compartió su partido con Viktor Hovland y Xander Schauffele. Hoy saldrán desde el tee del 1 a las 22.54 de la noche, nueve horas menos en California.

El jugador número dos del ranking mundial, vencedor del US Open en 2021 en Torrey Pines y poseedor de la chaqueta verde tras su exhibición el pasado abril en Augusta, llegó al tee del 10 al filo de las 8.20 (nueve horas más en España). Sus compañeros de partido, el noruego Viktor Hovland, flamante ganador del Memorial y uno de los profesionales más en forma del circuito; y el mencionado Schauffele, un competidor nato que mostró sus credenciales para la victoria en una excelente vuelta.

Les recibió un cielo encapotado del que incluso llegó a caer por momentos una fina lluvia que refrescó el ambiente durante los encuentros que abrieron el tercer 'Major' de la temporada. Nada molesta, en cualquier caso. Detrás de ellos el 'skyline' de la imponente ciudad californiana mostraba rascacielos difusos, envueltos en una bruma que se despejó con el paso de las horas para ofrecer una panorámica extraordinaria. Miles de aficionados tomaron posiciones con bastante antelación para seguir de cerca a sus ídolos.

Publicidad

Esfuerzo titánico

Rahm empezó de la mejor manera posible con la conquista de la bandera en el 10. El golpe inicial, sin embargo, no había sido bueno y tuvo que hacer un es

fuerzo titánico en el infernal rough de este campo para llevar la bola hasta el green. Fue una escena que se repitió demasiadas veces y que no le penalizó más porque su putter estaba muy afilado. El bogey en el 12 le obligó a volver a empezar. Un prodigioso birdie en el 15, el emblemático par 3 que define a este club de Los Ángeles, parecía que podía suponer el chip definitivo, el trampolín hacia los puestos cabeceros. Por eso el bogey del 17 fue un jarro de agua fría del que le costó recuperarse.

La clasificación tras la primera ronda

  • 1. Rickie Fowler y Xander Schauffele con -8

  • 3. Brian Harman y Rory McIlroy con -5

  • 5. Wyndham Clark -4

  • 6. Bryson DeChambeau, Scottie Scheffler, Si Woo Kim y Paul Barjon con -3

  • Jon Rahm se encuentra en la posición 22 tras acabar un golpe por debajo del par del campo.

El campo ya había mostrado su hostilidad y el vizcaíno comprendió que no le quedaba otra que ponerse el mono de trabajo. Iba a ser un día de pico y pala, de zanja y trinchera, de insistir e insistir hasta encontrar un flanco débil en el recorrido y atacarle cuando menos se lo esperase. El de Barrika se agarró al terreno como sólo él sabe hacerlo y salió airoso de situaciones muy comprometidas y también injustas con su esfuerzo. El hoyo del 18, por ejemplo, escupió literalmente la bola y se le escaparon unas buenas oportunidades de birdie que quizás hubiesen podido voltear el escenario. Rahm tenía tanta adrenalina y frustración acumuladas que en el tee del 6, cuando comprobó que la bola no volaba hacia la zona que él quería, soltó la rabia contenida y estrujó el palo, muy enojado.

Publicidad

También supo sobreponerse a esta delicada situación y no cejó en su empeño. Veía en los marcadores que sus principales adversarios estaban firmando buenos resultados y necesitaba un rayo de luz para llegar con esperanza a las siguientes jornadas. Lo encontró en el par 5 del hoyo 8. Jugó con solvencia desde el tee a green e incluso se dejó un prometedor putt para eagle. No pudo ser, pero al menos logró un birdie que le reafirmó en sus convicciones y le permitió presentar una tarjeta por debajo del par. Todavía queda mucho.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad