Jon Rahm lee la caída en un green en la última jornada. Afp

Rahm no logra coger la ola de la remontada en el Memorial

El vizcaíno enlazó tres bogeys de inicio que le frenaron en seco, se rehízo para regalar un eagle mágico y ya piensa en el US Open

Iván Orio

Bilbao

Domingo, 4 de junio 2023

Jon Rahm no consiguió coger la ola de la remontada en la última jornada del Memorial y tendrá ahora algo más de una semana para ... sacar conclusiones de lo sucedido en el Muirfield Village de Dublin, en Ohio, antes de afrontar en Los Ángeles el Abierto de Estados Unidos, el tercer 'Major' de la temporada. El vizcaíno padeció lo que no está en los escritos el sábado para seguir conectado al torneo en la casa de Jack Nicklaus y después de tanto sufrimiento al menos obtuvo el premio de canjearse un billete para soñar en la última jornada.

Publicidad

Salió con cuatro golpes de desventaja respecto a los líderes y, aunque era muy complicado, existía la posibilidad de firmar una tarjeta de ensueño y presionar de esa manera a los de arriba por si se producía un desplome en cadena que le abriera las puertas de la esperanza. No sería la primera vez que el profesional de Barrika llega desde atrás el cuarto día para agitar los cimientos de la clasificación y pelear por los puestos cabeceros.

Esta vez esa opción quedó descartada desde el principio. Tres bogeys consecutivos en los hoyos 1, 2 y 3 frenaron en seco al segundo jugador del ranking mundial en su intento de que pasaran cosas que incomodaran a sus adversarios. Cosas del destino, su compañero de partido fue Scottie Scheffler, actual poseedor de la corona. Su transitar en esta prestigiosa cita del PGA Tour ha sido contrapuesto. Rahm ha ido de más a menos, con un comienzo notable, un desarrollo prometedor y un final súbito e inesperado. El jugador de Nueva Jersey afincado en Texas llegó al torneo titubeante, superó el corte al límite con un sorprendente más tres y recortó distancias hasta terminar con un menos seis en el cómputo global que le mantiene en lo más alto de la lista planetaria.

El vizcaíno terminó al par del campo tras entregar ayer un 'pasaporte' de 74 golpes, dos sobre el par. A pesar de este resultado en un escenario en el que ya ganó en 2020 y en el que volvió a asombrar en 2021 antes de verse obligado a abandonar por un positivo por covid, su talento y su ADN competitivo regalan momentos memorables. Después de un birdie en la sexta bandera que le dio algo de oxígeno, convirtió sus palos en instrumentos de arte en el hoyo 9 para certificar una obra maestra. Su tiro a green en este par 4 fue majestuoso, una mezcla perfecta de dirección, precisión y fuerza. La bola cayó en el verde y avanzó hacia el agujero como si hubiera sido activada con un mando a distancia. Los aficionados rugieron cuando entró y él, brazos hacia el cielo de Ohio, lo celebró con una sonrisa mientras recibía la felicitación de Scheffler. Este eagle, superlativo, tuvo cierto efecto terapéutico que se tradujo en un golf más académico, con pocos sobresaltos, hasta el hoyo 14, donde logró otro birdie que le devolvía al menos dos con el que se había presentado en el tee del 1 y le colocaba en el balcón de la zona noble. El panorama, sin embargo, volvió a ensombrecerse con dos bogeys consecutivos en el 16 y el 17 que certificaron las malas sensaciones.

Publicidad

Rahm sigue al frente del circuito norteamericano por sus victorias este año en el Torneo de Campeones de Hawái, el American Express, el Genesis Invitational de Los Ángeles y, sobre todo, el Masters de Augusta. El de Barrika tiene ya dos Grandes en su carrera y quiere el tercero. El US Open puede ser el escenario perfecto.

Hovland gana en el desempate a un sorprendente Denny McCarthy

El estadounidense Denny McCarthy dejó escapar la victoria en el último hoyo, después de haber sorprendido ayer a los grandes favoritos en el Memorial. Sin hacer ruido, con un golf aseado y exento de sobresaltos, llegó al final del recorrido en cabeza con ocho golpes bajo el par del campo. Sin embargo, hizo bogey en el 18 y Viktor Hovland forzó el desempate con un arreón final. El noruego acabaría alzando el trofeo de uno de los torneos con más solera del PGA Tour.

McCarthy y Hovland se jugaron el play off precisamente en ese hoyo 18, un par 4 que el europeo supo gestionar mejor. El jugador de Maryland, que se había colocado al frente de la tabla con tres birdies en los primeros nueve hoyos y apostando después por la seguridad, no logró embocar con cuatro golpes, al contrario que el noruego, que se llevó así el título.

La jornada decisiva estuvo muy apretada, con casi una treintena de golfistas en seis golpes de diferencia. Rory McIlroy y Si Woo Kim parecían a priori los llamados a disputarse el triunfo, pero se subieron a una montaña rusa que acabó por dejarles sin opciones.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad