Rahm debe ganar o ser segundo en el US Open para tener opciones de recuperar el cetro mundial

La rivalidad entre ambos de los últimos meses está presidida por el respeto mutuo. Salvo un súbito e inesperado cambio de escenario, se van a encontrar en las citas más prestigiosas del PGA Tour y del Grand Slam a corto y medio plazo y en todas ellas habrá dos cosas en juego: el torneo y el número uno. El vizcaíno se encaramó por primera vez a lo más alto de la lista en 2020, tras su victoria en el Memorial, en la casa de Jack Nicklaus. Desde entonces ha acumulado 52 semanas en esa privilegiada posición, un año completo en varios tramos distintos. Ocupa el octavo puesto en la clasificación histórica y tiene cerca (56 semanas) a Luke Donald, capitán del equipo europeo de la Ryder. Scheffler, por su parte, tiene la posibilidad de alcanzar las 40 si consigue defender su plaza en la competición que se disputa estos días en Beverly Hills.

Rahm y Scheffler representan a una camada de jugadores aún menores de 30 años que crecieron con Tiger Woods como modelo y referencia. El californiano dio el gran paso para profesionalizar al máximo todas las facetas de este deporte, entendido ya en la élite como un compendio entre talento, preparación física y fortaleza mental. «Trabajo continuo», como suele decir el de Barrika. Esta filosofía les ha llevado a lo más alto hasta figurar siempre en la terna de favoritos de los torneos. Están 'condenados' a compartir tees, calles y greenes en los próximos años. Rahm tiene 28 años, cumple 29 en noviembre, mientras que su rival tiene 26, hará 27 el día 21. Rahm tiene dos Grandes en su palmarés; Scheffler uno, el Masters de 2022. A pesar de su insultante juventud, sus nombres figuran casi siempre en los puestos nobles de las principales citas del circuito norteamericano y de los 'Majors'.

El tercera en discordia en esta lucha titánica es Rory McIlroy. Llegaron a estar los tres en un pañuelo, aunque el norirlandés perdió fuelle y se quedó algo estancado hace algún tienpo. Sin embargo, nunca hay que perderle de vista y, de hecho, su notable rendimiento en los últimos torneos, ratificada en la jornada inicial del Abierto de Estados Unidos, pueden convertirle en un enemigo muy peligroso en citas venideras. Terminó la primera jornada del 'Major' de Los Ángeles en quinta posición con menos cinco, a tres golpes del liderato. Ya por detrás en el ranking mundial aparecen a bastante distancia otros golfistas llamados a hacer cosas importantes: es el caso de Patrick Cantlay, Viktor Hovland, Xander Schauffele, Max Homa, Matt Fitzpatrick, Cameron Smith y Jordan Spieth.