El Gobierno vasco adapta su ley del dopaje «para ser un referente»
El Parlamento ha aprobado la modificación para adecuarse a las directrices del Código Mundial Antidopaje
El Parlamento Vasco ha aprobado por unanimidad la segunda modificación de la Ley vasca Antidopaje, «un trámite obligatorio pero sobre todo necesario para combatir el dopaje y continuar siendo el referente en esta materia». La Ley vasca contra el Dopaje en el Deporte se aprobó hace ahora una década y desde entonces se han producido cambios internacionales que obligan a esta norma a actualizarse y adaptarse para garantizar que las legislaciones antidopaje «sean iguales para todos los deportes y en todos los países». De este modo, Euskadi asumirá las directrices del Código Mundial Antidopaje que entró en vigor en 2021 y que, como una de sus novedades, recoge que los condenados por dopaje no puedan trabajar con deportistas.
Rakel Molina, parlamentaria del PNV, ha asegurado que estos cambios suponen «un gran paso adelante para reafirmarnos en nuestro compromiso de tolerancia cero contra el dopaje». Si bien era una adaptación obligada, «era también necesaria para combatir mejor las prácticas fraudulentas, preservar los valores deportivos y favorecer la igualdad de oportunidades entre quienes compiten». La modificación también incluye una clasificación de los deportistas, conforme a su nivel deportivo, internacional o no, y a su condición, federado o no. A su vez, establece las obligaciones exigibles a cada deportista dependiendo de su tipología y prevé un endurecimiento de las sanciones.
Entre las novedades se establece que los deportistas, el personal de su entorno y los poderes públicos no podrán contar para el desarrollo de actividades deportivas con personas que hayan sido sancionadas por dopaje. También será una infracción muy grave «cualquier tipo de amenaza o acto de intimidación con la intención o propósito de disuadir de comunicar información relativa a una presunta infracción o incumplimiento relacionado con las normas antidopaje».