Iñigo Martín | Delantero del Club Portugalete

Tercera Federación

«Quiero demostrar que sigo siendo el mismo Iñigo que marcó 21 goles»

Primero contra segundo, los dos grandes favoritos del grupo frente a frente. Eso es lo que se vivirá en Unbe el sábado a partir de las 15:30 horas en el duelo que enfrentará al CD Vitoria y al Portugalete. Un partido con todos los alicientes posibles, en el que muchos focos apuntarán a Iñigo Martín. El delantero de 24 años regresará a la que fue su casa durante dos temporadas. Allí pasó de tocar el cielo siendo 'pichichi' de la categoría y hacer pretemporada con el primer equipo, a vivir un infierno por el hecho de sentirse «estancado». El bilbaíno cuenta su interesante historia a EL CORREO, lo que le suscita este encuentro y volver allí con otra camiseta.

-Es imposible no detenerse en esa temporada en la que fue 'pichichi' de Tercera Federación con 21 dianas. ¿Cómo vivió ese año y cómo se explican unas cifras tan brillantes?

Lo recuerdo con mucha alegría y orgullo porque no es fácil hacer tantos goles en un grupo como éste, que siempre se ha caracterizado por ser muy cerrado y competitivo. Se juntó todo. Veníamos de la temporada del COVID-19 y la cogí con más ganas que nunca. Estaba muy a gusto en el sistema del entrenador, me entendía muy bien con el otro delantero -Aitor Uzkudun- y me beneficiaba mucho jugar al contraataque y al espacio. Solía tener siempre alguna ocasión por partido y tuve esa suerte de que fueron para dentro.

-Siendo bilbaíno, en ese momento con 22 años y habiendo firmado una campaña así. ¿Le tanteó el Athletic?

Me llegaron cosas de que estaban viendo los partidos e igual estaba en el radar, pero no tuve ninguna oferta, ni me llamaron, ni yo supe nada oficial de todo eso. No hubo nada. Fue en una temporada en la que el Bilbao Athletic tenía problemas con los delanteros y ficharon en invierno a Aritz Pascual. Yo sabía que era complicado porque estando dentro de la estructura del Eibar, que era rival, y a mitad de temporada, era casi imposible.

-Al verano siguiente finaliza su vinculación con el Eibar, pero no firma por el Portugalete hasta octubre. ¿Por qué tardó tanto en encontrar equipo?

Yo renuevo en diciembre de 2021 con el Eibar y la idea era que hiciera pretemporada con el primer equipo y después salir cedido, pero no sé qué pasó que, al final, decidieron que repitiera en el filial, sin yo ser ya sub-23. Eso fue un palo muy duro. Yo he sido siempre muy trabajador, enérgico, me encanta el fútbol, pero no podía asimilar que iba a repetir en la misma categoría. Lo pasé muy mal. Vi que los méritos que había hecho habían sido en vano, me sentía estancado e incluso me acuerdo que había días que me costaba ir a entrenar. Psicológicamente no estaba bien y se reflejó en el campo. Jugué menos, marqué menos goles… Luego me quedaba un año de contrato en el Eibar, pero decidimos terminarlo ambas partes. No tenía sentido seguir. Entonces, este verano, los que antes me querían, ahora dudaban y tenía que esperar más de la cuenta. Se me han caído varias cosas y ha sido un verano muy largo entrenando solo y con una incertidumbre que es muy dura.

-¿Cómo se encuentra ahora en ese aspecto mental?

Me siento más fuerte que nunca. Tengo más ganas de trabajar, de demostrar y de hacerme justicia a mí mismo, de hacer ver que sigo siendo el mismo Iñigo que marcó 21 goles.

-Además, el fin de semana pasado, pudo reencontrarse con el gol y estrenarse en este sentido en su primer partido como titular en el Portugalete. ¿Qué supone esto para usted?

Mucha satisfacción, alegría y tranquilidad. Es devolver un poco de la confianza que me ha dado la dirección deportiva y el cuerpo técnico porque apostaron por mí en un momento en el que estaba sin equipo, sin ese ritmo competitivo y sin conocer al resto de compañeros. Entonces, marcar y dar una asistencia el domingo para mí fue volver a sentirme importante, volver a sentirme futbolista.

- Y fue justo antes de visitar Unbe y al Vitoria. ¿Será especial volver allí?

Sí, mucho. Allí he estado unos años muy bonitos, intensos y los que hasta ahora han sido los mejores de mi vida. He conocido a un montón de gente de allí, que ahora son amigos porque he compartido miles de horas con ellos y me los llevo para toda la vida. Tengo muchas ganas de volver, de disfrutar del partido y reencontrarme con la gente a la que conozco.

-Muchos hablan de que el Vitoria es el mejor equipo del grupo. ¿Qué tienen para que les tengan en tan buena consideración?

En parte estoy de acuerdo con eso. Es un proyecto al que le han dado continuidad, llevan varios años preparándose para un posible ascenso, trabajando de la misma manera y con la misma gente. Todos se conocen perfectamente, muchos aspectos tácticos los tienen muy bien trabajados y saben perfectamente a lo que juegan. Aparte, individualmente, en mi opinión, tienen el mejor equipo de la categoría. Son jugadores que están más que preparados para dar un paso más.

-¿El Portugalete puede rebatirles en esta batalla?

Sin duda. Nosotros somos un equipo totalmente nuevo y se nota que estamos yendo a más. El otro día comentamos en el vestuario que el equipo se estaba haciendo mayor. El Portugalete tiene mucho que decir y vamos a dar muchísima guerra. Somos un equipo muy sólido, con una buena mezcla de jugadores experimentados y jóvenes con ganas de comerse el mundo. Tenemos un grupo increíble, que trabaja muy bien y estamos haciendo las cosas bien para optar al ascenso.

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