Miguel Gándara, el defensa goleador del Portugalete

Gándara ha transitado durante seis años entre la Tercera cántabra y, sobre todo, en Segunda División B. Durante todo este periodo, tan solo había marcado dos goles. Ahora ha superado esas cifras en solo cinco encuentros, sorprendiendo a propios y a extraños. Para el único que esto no ha sido una sorpresa es para el propio jugador, quien revela que «en mi último año de juveniles fui el segundo máximo goleador del equipo». A pesar de no ser un defensa muy alto -1,85-, «en los córners soy muy intuitivo y voy bien de cabeza», comenta. Su estatura le ha pasado una mala jugada en sus anteriores experiencias y «no me daban la oportunidad de subir a los córners», añade. Todo esto ha cambiado este curso y ese es el secreto de que esté despuntando también como goleador. «Germán me conoce y sabe esta faceta mía», declara.

El defensa central santanderino ha sido una de las incorporaciones de más renombre que ha realizado el Portugalete esta temporada. Sus números le avalan. Cuenta con casi cien partidos en Segunda B repartidos durante las últimas cinco campañas en equipos que miraban alto como el Racing de Santander o el Barakaldo. No obstante, se decantó por bajar un escalón, a pesar de contar con ofertas de equipos que militan en Segunda RFEF. «Merece más la pena un proyecto como este que algunos de Segunda RFEF», arguye Gándara. Asimismo, revela que Iñaki Zurimendi -director deportivo- y Germán Beltrán -entrenador-, a quienes conocía de su anterior etapa en el cuadro fabril, influyeron mucho en su fichaje.

Ahora está destinado a ser uno de los futbolistas que marquen la diferencia en esta Tercera RFEF. «No me importa asumir los galones que hagan falta», señala. Aunque en su carrera no todo ha sido un camino de rosas. Durante la temporada 2018/19, se rompió el ligamento cruzado anterior y estuvo muchos meses lejos de los terrenos de juego. Además, al regresar, no contó con el trato que esperaba por parte del Racing de Santander. «Di todo de mi parte para recuperarme bien y no se me dio confianza una vez ya estaba disponible, fue mi peor temporada a nivel psicológico», manifiesta. Su última campaña en el Barakaldo tampoco fue positiva, descendiendo y con varios problemas institucionales. «Fue una mala temporada por parte de los jugadores y de la directiva porque no se hicieron las cosas bien, hay que asumir los errores», desliza.

En definitiva, Miguel Gándara ya ha vivido las dos caras del fútbol y ahora ha recalado en el Portugalete para tratar de vivir grandes alegrías. La entidad jarrillera solo piensa en volver a ascender. «Ese es nuestro principal objetivo, tenemos muy buenos jugadores y el potencial necesario para conseguirlo, seguro que vamos a pelear por cosas muy bonitas», resalta el cántabro. Del mismo modo, explica que la primera derrota liguera fue a causa de que «somos un equipo totalmente nuevo, nos estamos adaptando poco a poco y vamos a ir en línea ascendente». También advierte de que «es una Tercera muy competida y complicada, cualquier equipo te puede dar un susto». El próximo rival de los portugalujos será el recién ascendido Uritarra -domingo 11:30 horas-, que llega a La Florida sin puntos en su casillero tras cinco derrotas.