Gorka Iraizoz se hace cargo del Juvenil A del Barakaldo
Tras ser entrenador de porteros la pasada campaña hasta el mes de febrero, el exmeta del Athletic se sentará en el banquillo como responsable del juvenil fabril
Javier Beltrán
Miércoles, 11 de agosto 2021, 10:50
En junio de 2020, Gorka Iraizoz se estrenaba como entrenador de porteros del Barakaldo bajo la batuta como director deportivo de Aitor Larrazabal. Cogía el relevo de otro exleón como Iñaki Lafuente. Sin embargo, en el mes de febrero, el exportero del Athletic y Girona, que acababa de colgar los guantes apenas unos meses antes en el club catalán, dimitía como entrenador de porteros tras el cese de Germán Beltrán como primer entrenador del equipo. Había patroneado a los porteros Hodei Oleaga y Javier Rabanillo, que compaginaron la puerta en Lasesarre. También dejaba su puesto el preparador físico Kepa Rodríguez, ambos escuderos del míster destituido, ahora en su nuevo reto al frente del Portugalete.
Eneko Suances le suplía como entrenador de porteros en un cuerpo técnico ya con Jabi Luaces de entrenador en una temporada muy accidentada en los despachos y en los estadios para el Barakaldo CF, que acabó hincando la rodilla y despeñándose a la Tercera RFEF. Pero el exportero rojiblanco siguió en el club echando un cable al Cadete hasta el fin del pasado curso. Ahora, en un nuevo escenario, con Nando Alonso como técnico del primer equipo después de su excelente legado en el Urduliz, Iraizoz sigue en la entidad haciéndose cargo de las riendas del Juvenil Nacional del club gualdinegro, en un cometido que las dos últimas campañas ha desempeñado Óscar Santiago, que recala a su vez en el Romo.
«No sé si estaré dentro de poco en los banquillos. El fútbol es mi vida y es lo que sé hacer. Si puedo ayudar a los jóvenes, no hay nada más gratificante que poder hacerlo. Ojalá pueda ayudarles a conseguir sus sueños», comentaba Iraizoz a propósito de un futuro ligado a los banquillos. A sus 40 años, el exmeta navarro cerró su dilataba etapa en el Athletic en junio 2017, atesorando el honor de ser el tercer portero con más partidos disputados con la casaca rojiblanca (392), sólo a rebufo de Iribar y Carmelo Cedrún. Fichó por el Girona, donde actuó durante las dos últimas campañas en activo antes de retirarse de los tres palos. Los banquillos le esperaban, primero sumergido en la preparación de porteros, su pasión como profesional del fútbol, y ahora asumiendo la preparación de los juveniles del Barakaldo en un nuevo desafío en su hoja de ruta.
