El siglo de oro del Indautxu, un granero histórico del fútbol
Presenta en sociedad en el Deportivo un libro sobre el club escrito por Andoni Ayarza y su nuevo himno
Cien años de historia dan mucho juego y si se trata, como en este caso, del «segundo club más grande de Bilbao» por detrás del ... Athletic, mucho más todavía. La Sociedad Deportiva Indautxu puso ayer colofón a los actos conmemorativos de tan señalada efeméride con la presentación en sociedad de su nuevo himno y del libro que recoge algunas de las etapas más importantes de la andadura de la entidad (1924-2024), con sus luces y sombras. El periodista y exjugador del Athletic Andoni Ayarza ha sido el encargado de recoger esas vivencias en algo más de 250 páginas que llevan por título 'Centenario de una pasión'.
Muchos son los futbolistas ilustres que han defendido la camiseta del Indautxu y luego hicieron carrera en el fútbol de élite como los Dionisio Anduiza, Ángel Arzanegui, Juanito Ochoa, Nicolás Escudero, Zarra, Rafa Iriondo, Panizo, Chus Pereda, Miguel Jones, Eusebio Ríos, Santiago Isasi... «Aunque son miles los que han pasado por el club y seguro que nos hemos olvidado de incluir alguno. Por eso es un texto abierto», apuntó el autor.
Nadie quiso perderse la cita, que tuvo lugar en el Deportivo de Bilbao. Entre los asistentes se encontraban José Ángel Iribar, el expresidente rojiblanco Aitor Elizegi y exfutbolistas como Dani y Lakabeg, entre otros. También acudió Rafa Alkorta, que apunta a nuevo director deportivo de la Federación Española, así como los máximos mandatarios de la Vizcaína y la Vasca, Iñaki Mardones y Javier Landeta, y representantes institucionales, además de exfutbolistas y familiares del club.
El Indautxu debutó en diciembre de 1924 con victoria (2-0) ante el Gimnástica Torrelavega en el remodelado campo de Onchena, donde hoy se ubica el colegio Jesuitas. Esa primera andadura acabó en 1929 con la disolución de la directiva ante la disyuntiva de «seguir fieles al amateurismo o sumarse a la emergente corriente del profesionalismo». Tras la Guerra Civil, el Indautxu renace de la mano de dos amigos como Jaime de Olaso, que había hecho sus pinitos como portero y «auténtico alma mater del club de 1940 a 1967, y Rafael Escudero, «el gran capitán que merece un monográfico», señaló Ayarza mientras explicaba algunas curiosidades del delantero. «Escudero fue reclutado por un Athletic que se encontraba en situación comprometida a nivel clasificatorio y al que ayudó a lograr una Copa, regresó al Indautxu una vez cumplida la misión y falleció en accidente de aviación en Somosierra junto a su mujer», detalló.
Multidisciplinar
La entidad bilbaína cuenta entre su palmarés con el título de campeon de España de aficionados conquistado en 1945 ante el Barcelona, así como cuatro subcampeonatos. También ha militado en Segunda División y «estuvo cerca de jugar el play-off de ascenso a Primera». Pero no todo ha sido fútbol. Nació con una visión multidisciplinar y en 1956 llegó a crear un equipo ciclista bajo la dirección del excorredor Dalmacio Langarica, que conformó una potente escuadra bajo las siglas S. D. I. que logró éxitos importantes desde el inicio. Al proyecto se incorporó un año más tarde Jesús Loroño, que ese curso conquistó al Vuelta a España, la Volta a Cataluña y quedó quinto en el Tour, además de ser nombrado mejor ciclista español, todo ello con el maillot del Indautxu.
De las luces se pasó a un tiempo difícil y, tras pasar tanto por Tercera como por el fútbol regional, el club, desde la llegada del nuevo milenio, se centra en fomentar la base para escalar paso a paso. Sin prisa pero sin pausa. La historia continúa.
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