La presión y puntería del Rayo Cantabria asfixian al Arenas

El Rayo Cantabria se ha llevado tres puntos de oro de Gobela gracias a la estrategia y sus rápidas contras. Encima los goles de Gete e Iván Alonso, que al vestir la zamarra rojinegra con anterioridad ni celebró el tanto, llegaron en momentos clave. El primero lo materializó Gete poco antes del descanso, con el marchamo de un tanto psicológico. El segundo lo ha materializado Alonso cuando el técnico local, Iban Fagoaga, ha realizado dos cambios para dar la vuelta a un partido que los cántabros dejaron sentenciado en el minuto 66.

Presión asfixiante, asociación y puntería. Esas han sido las claves del filial del Racing para llevarse el encuentro. Los getxotarras han sido algo superiores en una primera mitad de mucho toma y daca, pero en ningún momento les han dado tiempo a pensar los de Ezequiel Loza. Hasta tres hombres llegaban a presionar cada balón, y los pocos repliegues y salidas que han realizado los visitantes han sido de vértigo.

Aún así las tres ocasiones más claras del primer período han sido para los locales. Zorrilla ha tenido la mejor a los pocos minutos del arranque, pero su remate se ha ido por encima del larguero. Como si fuese una premonición de lo que iba a pasar. Porque Rozas también lo ha intentado en el área a la media vuelta, pero su chut se ha ido desviado. Más cerca ha andado Celihueta en su centro-chut que ha salido fuera por poco.

Hasta entonces, el Rayo Cantabria llegaba con peligro, fundamentalmente por banda izquierda, pero sus centros no encontraban rematador. La primera acción reseñable ha llegado pasada la media hora, cuando el remate de Simón lo ha detenido sin problemas Ioritz Landeta.

Pero a falta de dos minutos para acabar la primera parte ha llegado el primer tanto. Un mazazo. Se ha gestado al saque de una falta muy lejana y escorada en banda izquierda. Yeray le ha dado una tremenda rosca al esférico que ha cabeceado con contundencia Gete, entrando como un avión.

Los de Ezequiel Loza han demostrado tras la reanudación que saben gestionar sus ventajas a la perfección. El Arenas tenía problemas para generar peligro en los últimos metros. Faltaban ideas y sobraba precipitación. Las imprecisiones locales han inyectado seguridad a los cántabros, bien asentados en Gobela y sin perder la cara al partido con una presión exigente.

Y poco después de que Fagoaga haya dado entrada a sus dos primeros cambios -Arzalluz y Jonma- para modificar el panorama, ha llegado la puntilla. Un robo en el centro del campo se ha traducido en un pase inmediato a la banda izquierda para Iván Alonso, ante cuyo chut cruzado no ha podido hacer nada Landeta. El exjugador del Arenas ha tenido un bonito gesto al agachar la cabeza sin celebrar el tanto, pero a la postre ha sido el principio del fin. Demasiada carga psicológica para los de Fagoaga. Porque los rojinegros han pecado después de excesivo nerviosismo y tampoco han tenido claridad en sus llegadas.

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