Iván Franco dirigirá al Portugalete la próxima temporada

El Portugalete ha decidido reformular su proyecto tras el batacazo que ha supuesto esta temporada quedarse fuera incluso de los puestos de play-off. Algo que un club con su solera y presupuesto no se puede permitir. Los pilares se han derruido para construir unos nuevos. Aunque han decidido ir paso a paso. Lo primero en conocerse fue la salida de la dirección deportiva de Fernando Amorebieta e Iker Zárate. Un cargo que ocupará la empresa vizcaína Dimension Football, quienes también dirigen la estructura íntegra del Derio, así como el fútbol base del Deusto y del Zalla.

Una vez completada esta parcela, lo prioritario fue resolver el dilema del banquillo. Los resultados con Iban Fagoaga al mando no fueron los esperados y, por mucho que tuviera contrato para el próximo curso y que él mismo expresara su deseo de continuar, finalmente decidieron rescindirle y prescindir de sus servicios. Era el momento de comenzar una búsqueda exhaustiva del técnico adecuado para dirigir a los jarrilleros, en un nuevo intento de ascender a Segunda Federación. Pues bien, tal y como ha podido saber EL CORREO, el cuadro portugalujo ya ha encontrado a su sustituto.

Fuentes consultadas por este periódico han confirmado que el Portugalete tiene apalabrado un acuerdo con Iván Franco para llevar las riendas del primer equipo la siguiente campaña. El mismo entrenador aceptó ayer las condiciones propuestas después de que le sondearan hace más de una semana. Se trata de un técnico muy joven, de solo 33 años, que lleva una década entrenando y cosechando éxitos en el fútbol base. Sus prestaciones han convencido a la dirección deportiva, a pesar de que no cuente con experiencia en el fútbol senior. Por lo tanto, dará ahora el salto a Tercera Federación.

Como futbolista, Franco fue una de las grandes promesas de su generación durante los trece años que permaneció en Lezama. Incluso llegó a ser internacional sub17. No obstante, cuatro operaciones en los tobillos le hicieron colgar las botas cuando tan solo tenía 22 años y estaba probando suerte en el Getxo, por si la lesión le respondía con menor exigencia que en el Athletic. No fue así. Desde un primer momento, tuvo claro que quería seguir ligado al fútbol, por lo que ese mismo año, en 2012, comenzó con su carrera en los banquillos de las categorías inferiores del Leioa, su pueblo.

Allí dirigió a los cadetes, ascendió al Juvenil B a División de Honor Territorial y también estuvo con el Juvenil A en División de Honor Nacional. Fue entonces cuando el Eibar se fijó en él y recaló en la cantera armera. En un principio, se hizo cargo del Juvenil B, con el cuál logró ser campeón en Liga Vasca y ascender a categoría nacional. Esto le hizo escalar al Juvenil A de División de Honor Nacional, la máxima categoría en esta edad, donde ha permanecido los últimos dos cursos. En ambos ha conseguido una meritoria tercera posición, situándose únicamente por detrás del Athletic y Osasuna el primer año y de Athletic y Real Sociedad en la presente campaña, concluida el pasado fin de semana.

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