El Arenas remonta y está a un solo punto del ascenso

Todo apuntaba a que se trataba de un día histórico. El campeonato estaba en juego y el cartel de «No hay billetes» colgaba en las taquillas del campo. El Arenas podía lograr un ascenso por primera vez en diez años y salió decidido a por el gol. Contó con tres llegadas peligrosas por las bandas, todas ellas despejadas por la zaga de la escuadra tudelana. Sin embargo, a medida que avanzaban los minutos, los nervios se hicieron notar y el conjunto navarro se fue sintiendo cada vez más cómodo, con y sin el esférico.

El tanto que enfrió a la grada de Gobela llegó en el minuto 18. Rubio mandó un disparo a la escuadra tras girarse en el lado izquierdo del pico del área. La situación desfavorable se prolongó hasta pasada la media hora de partido, cuando un disparo lejano de Paul, que se fue rozando el poste, volvió a encender a la afición del Arenas. Ese empuje contagió al equipo, que encontró el empate gracias a Ibarrondo. Tras una diagonal de Paul y un claro despiste de Del Amo, el jugador bilbaíno se plantó solo en el área y cruzó el balón ante Peñalver.

El tanto espoleó al elenco de Ibai Gómez, que salió a morder tras el saque de centro. Después de una posible falta de Sustatxa sobre Guiu, Uzkudun se quedó solo ante Peñalver y no perdonó, culminando la remontada en apenas un minuto. El 2-1 era suficiente para que el Arenas dependiera de sí mismo en la última jornada, aunque no para proclamarse campeón, debido a la victoria momentánea de la SD Logroñés.

El ritmo frenético del primer acto se trasladó al inicio del segundo tiempo. Los cambios de Collado y Zabala dieron frescura al ataque del conjunto rojinegro, que estuvo a punto de sentenciar en una acción de Zabaleta, cuyo disparo desde la frontal del área fue atrapado por Peñalver.

Pero el Tudelano no había dicho su última palabra y Pol Prats aprovechó una serie de rebotes en el área para marcar el empate y revivir las dudas del Arenas, que volvió a conceder ocasiones claras en la contra. Rubio tuvo una buena oportunidad de cabeza minutos después y Lluc probó fortuna desde fuera del área con un disparo que se marchó por encima del larguero.

Los nervios y la tensión afloraron en el último cuarto de hora y la afición apretó tras sendos disparos de Collado que obligaron a intervenir a Peñalver. Con el reloj acelerando hacia el minuto 90, Oteo se plantó solo ante el portero del Tudelano, pero su disparo, defectuoso, pareció perderse por la línea de fondo. Sin embargo, Collado salvó el balón y estrelló su remate en el poste, lo que dejó un rebote franco para Messina, que marcó a placer el 3-2 a los 85 minutos en medio de la algarabía en Gobela. Nada cambió en los compases finales y el Arenas se jugará el ascenso en Eibar.