El Arenas saca petróleo de una contra apuntillada por Zorrilla

A veces basta un destello para llevarse un partido, como ha ocurrido este sábado en Gobela, donde el único gol local ha llegado después del saque de un córner en su propia área tras el que se ha montado una rápida contra para sentenciar el 1-0 en tres toques. El balón ha salido rebotado, lo ha tocado Uranga para servir a Diego Rozas, que por banda izquierda se ha pegado una cabalgada de decenas de metros, que ha culminado con un centro medido al segundo palo, donde Gonzalo Zorrilla ha entrado solo para marcar a placer. Poco más ha dado de sí ha dado el choque de Gobela, forjado de tu a tu, donde las ocasiones han brillado por su ausencia en un campo donde la lluvia ha marcado el modo de juego. Las individualidades estaban prohibidas y solo los centros largos podían llevar pasaporte de peligro. Pero el brillo se lo ha llevado el trabajo de contención de ambos conjuntos.

La ansiada victoria local se ha producido ante un Burgos Promesas que ha tirado más desde el inicio. Los de Carlos Aguilera buscaban el área, pero sin fortuna. Ningún balón llegaba en condiciones, de manera que los de Iban Fagoaga sentían el control en defensa a medida que pasaban los minutos.

Aunque les ha costado exhibir a los getxotarras ese carácter batallador en el área rival. Su gen atacante solo ha salido a relucir en los últimos minutos de la primera mitad. No es achacable a los jugadores porque Jurgi Oteo estaba absolutamente condicionado por una banda derecha de ataque encharcada en la que era imposible imprimir velocidad.

Por eso la primera parte casi ha pasado en blanco para unos y otros. El compás de juego ha sido el mismo: pase largo y despeje en centro del campo o en la defensa. Hasta que en los minutos finales han sacado los de Fagoaga su casta y en el 43 ha surgido el rayo de luz. El balón lo ha conducido por Diego Rozas por banda izquierda de forma magistral, mirando el cuero que se paraba a tramos por el campo sin frenar la carrera. Al desviar la mirada de la línea de cal ha visto la entrada de dos compañeros al segundo palo para servir en bandeja a Rozas, que la ha mandado al fondo de la red.

Esa ha sido la sentencia de un encuentro en que tampoco ha habido ocasiones meritorias en la segunda mitad. En este período, el protagonismo ha cambiado claramente, con un Arenas que ha achuchado sin encontrar vías de peligro. Sólo una falta que ha sacado Barahona con veneno y ha despejado la defensa, en el minuto 63, se merece una mención, al igual que el cabezazo del recién entrado Pescador, en el 78, que ha salido desviado. Y es que los de Carlos Aguilera han carecido de pegada y tampoco sus cambios han supuesto incentivo alguno en ataque.

La otra oportunidad mencionable ha llegado tras un pase desde la izquierda que Cortezón no ha conseguido empalmar a su gusto, y se ha marchado fuera, en el minuto 68. Respecto a la victoria, junto a la labor defensiva local, es destacable también el papel del cancerbero local, Aritz, dueño y señor del área, además de volcado en anticiparse en todos los balones largos.

El resto ha sido un toma y daca, aunque esta vez al Arenas le ha salido redondo el choque tras esa falta de puntería que le ha lastrado al llevarle a empatar seis partidos.

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