El Arenas cae de la Copa RFEF en un duelo muy equilibrado

No pudo ser. Un solitario gol de Álex Cerdá decidió la semifinal vasca de la Copa RFEF a favor del Real Unión, dejando en el camino al Arenas (0-1), que buscaba el ansiado billete para la Copa del Rey que otorga esta competición. Fue un encuentro muy igualado, con escasas ocasiones para ambas escuadras, a pesar del carácter combativo que mostraron las dos.

Como no podía ser de otra manera, en Gobela predominaron los duelos, constantes disputas y el juego aéreo. No sufrieron las defensas en este sentido, que achicaban agua constantemente, sin que hubiera apenas ocasiones en toda la primera mitad. En concreto, Daiki Niwa fue quien más balones repelió, actuando como un auténtico muro en la primera línea de los getxotarras.

Por lo tanto, no se esperaban goles en una primera mitad muy áspera. No obstante, a raíz de un saque de banda, Iñigo Muñoz recogió el balón en área contraria y asistió a Álex Cerdá, que se inventó un remate acrobático que se estrelló en el poste derecho y se coló dentro de la portería, sorprendiendo a Oleaga y a todos los jugadores que estaban en el verde.

El Arenas debía reaccionar. Sin embargo, se vio incapaz de dar un paso adelante en los primeros compases del segundo tiempo. De hecho, pasada la hora de choque, el propio Daiki sacó debajo de la línea un disparo de Vidorreta en una jugada con varios intentos de marcar por parte del cuadro fronterizo. La respuesta fue de Aritz Huete en el 78, que estuvo a punto de marcar un auténtico golazo con un disparo muy lejano que se marchó fuera por muy poco.

En el tramo final, reinó la tensión y las ganas por remontar de los locales, que fueron en vano, puesto que el Real Unión no se arrugó, siguió su plan inicial y apenas pudieron hacerle daño. El Arenas se vio relegado a la eliminación en un encuentro igualado, decidido por una gran maniobra de Cerdá, que fue definitiva.

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