Peio Canales decide el derbi ante el Sestao River

Los locales tuvieron que amoldarse al hecho de disponer sólo de un centrocampista natural, debido a la lesión de Gorka Garai y la sanción de Marcos Bustillo, por lo que el defensa central Antón Efremov tuvo que desempeñar en la sala de máquinas junto a Adri Gómez. La buena noticia para los sestaotarras fue el regreso al once de un futbolista determinante como Asier Córdoba.

Mientras, Jokin Aranbarri sorprendió con la puesta en escena de Mikel Santos en portería en vez de Oier Gastesi, que no fue convocado con el primer equipo. También hubo la nota positiva de la vuelta a la titularidad de Aingeru Olabarrieta después de sus problemas de rodilla. Peio Canales, alternando entre el primer equipo y el filial, fue de la partida, por lo que se podría decir que los cachorros pusieron toda la carne en el asador.

Hubo mucho respeto por parte de las dos escuadras en los primeros compases de juego. Los dos parecían querer el control del juego, pese a que los rojiblancos tuvieran más motivos para llevar la manija por el contexto que rodeaba a los de Ángel Viadero. De este modo, hubo alternancia en lo que el dominio de la posesión se refiere, pocos riesgos y llegadas a las áreas contrarias a cuentagotas.

Desde luego, pocas conclusiones se pudieron extraer de unos primeros minutos de mero tanteo. El primer disparo no llegó hasta el minuto 24, con un testarazo de Rafa Gálvez que se perdió a la derecha de la portería de Mikel Santos. La primer intento de marcar entre palos fue a los 33 de minutos, con un disparo lejano de Carlos Blanco que no puso en aprietos al guardameta del Bilbao Athletic.

Justo después de esa acción, acto seguido, llegó la auténtica maravilla de gol de Peio Canales. El mediapunta se hizo con el esférico en la frontal del área, condujo hacia la derecha hasta tener posición de disparo y armó la diestra para realizar un disparo potente y con cierto efecto imposible de repeler para Iago Herrerín. De este modo, el de Barrika se estrenó como goleador en Primera Federación y continúa dando signos de su enorme potencial.

El Sestao River no tiró la toalla y buscó el empate con insistencia. De hecho, en el término del primer tiempo, Leandro dio un larguero y Santos tuvo que sacar un pie providencial para que Asier Córdoba no igualara el marcador justo antes del descanso. En la segunda mitad, los cachorros durmieron el partido con muchas más pausas y tampoco ocurrieron demasiadas cosas reseñables en las áreas.

Lo más desagradable del encuentro fue la caída de Endika Buján a la grada, por lo que se tuvo que retirar en camilla, con las manos en la cara y ostensibles gestos de dolor. El público ovacionó al joven extremo baracaldés e incluso el propio Iago Herrerín ayudó a levantar la camilla. En el tramo final, únicamente Igor Oyono pudo mover el marcador, pero Herrerín le detuvo el uno contra uno. Por último, en el descuento, la árbitro expulsó a Miranda por doble amonestación.