El Amorebieta recupera el pulso

Los zornotzarras completaron ante el cuadro fronterizo posiblemente uno de sus partidos más serios y comprometidos, con el lunar del agónico final que bien pudo haber dado al traste con todo el trabajo anterior. No fue así y el Amorebieta sumó tres valiosos puntos a su casillero para soltar, por fin, el farolillo rojo al que cayeron en la décima jornada y que, salvo en un par de fechas más, venían ocupando de forma continuada.

Aunque la mejor de las noticias a nivel estadístico es ver que los de Natxo González vuelven a meterse de pleno en la lucha por la permanencia. Casi desde la llegada del técnico vitoriano al banquillo de Urritxe, los azules se topaban con un insalvable muro de cinco o más puntos de diferencia respecto a los equipos que eludían la quema.

Hay que remontarse mucho tiempo atrás para ver a los azules a 'sólo' cuatro puntos de salir de la zona roja. Concretamente, hasta el 17 de noviembre del año pasado, hasta la jornada decimotercera, cuando, tras ganar al filial del Barcelona en Urritxe, se situaban a los mismos cuatro puntos de distancia que tienen hoy. Una situación que mejoró un par de semanas más tarde tras un nuevo triunfo en casa, esta vez ante el Sestao River, que dejaba a los zornotzarras a tres puntos de poder salir de los puestos de descenso.

Fue un espejismo. Desde entonces, el Amorebieta ha ido alternando una de cal y otra de arena, obteniendo buenos números como local pero lastrado por su incapacidad como visitante, el peor de toda la Primera Federación. Aún así, la constancia y su buen hacer en casa les está sirviendo para dar pequeños pasos adelante. Ganar al Real Unión este fin de semana les ha vuelto a situar en una buena posición dentro de esa apretada lucha en la zona roja de la tabla.

A los azules les quedan doce finales por delante. Muchas de ellas serán prácticamente un cara o cruz porque tendrá que medirse a rivales directos. Y tal y como están las cosas, el average puede resultar decisivo. De hecho, al Amorebieta le queda medirse con todos los equipos que ahora mismo componen la zona roja, salvo el Sestao River, al que le tendría ganado ese duelo particular (2-1 en el cómputo global), y a varios de los equipos en riesgo de caer en ella. Una situación que hace que los azules dependan completamente de sí mismos para poder salvar la temporada.

«De cómo estábamos hace una semana a cómo estamos ahora... las victorias sabemos que son la mejor medicina», lanzaba aliviado Natxo González tras ganar con sufrimiento al Real Unión. «Lógicamente, con 1-0 casi todos los equipos del mundo sufren en los últimos minutos. Y hemos sufrido, pero lo hemos conseguido», destacaba. El titular del banquillo de Urritxe quiso, sobre todo, poner en valor la actitud mostrada por su equipo y la capacidad de recuperación anímica para «responder al palo que sufrimos la semana pasada, que nos hizo daño a todos». «Lo más importante era ver cómo respondíamos en este partido, y hemos respondido bien», se felicitaba. «Quiero dar las gracias al grupo porque sigue convencido de que podemos conseguirlo y de que vamos a conseguirlo. Y también gracias a Urritxe por seguir cerca nuestro y que vean que vamos a muerte hasta el último momento», agradecía Natxo González.