El Amorebieta se hunde en Tarazona

Al contrario que hace una semana, esta vez no hubo ni reacción ni espacio para la épica. La derrota ante los turiasonenses es otro golpe durísimo a la ya de por sí mermada moral de los azules, incapaces de revertir la dinámica en la que están inmersos desde el arranque de curso. En el horizonte más inmediato asoman el duelo de Copa ante el Barbastro y el choque en Urritxe contra la Cultural Leonesa, líder del grupo. Mucha tela que cortar.

A sabiendas del tipo de partido que le esperaba, y condicionado también en cierto modo por las ausencias, Julen Guerrero apostó de inicio por disponer de inicio un clásico esquema con cuatro atrás, dando mucha importancia a las bandas. Los azules tenían claro que debían arrebatarle el balón al Tarazona e igualarles en intensidad en un duelo que se presumía se iba a decir en detalles, como así fue finalmente.

El inicio del encuentro fue intrascendente, con los dos equipos tanteándose y tratando de marcar territorio. No había pasado nada reseñable sobre el verde hasta que, a los 13 minutos, el Tarazona sacó provecho precisamente de uno de esos detalles. O mejor dicho, de un error en cadena de los zornotzarras. Mena ejecutó una falta cerca de la frontal, la escueta barrera vizcaína se abrió y el balón impactó en el trasero de Hervías. El balón quedó muerto en la frontal de la pequeña y ahí estuvo más rápido David Cubillas para meter la pierna mientras la zaga azul contemplaba la acción desde varios metros atrás.

Otra vez se le ponía el partido cuesta arriba al Amorebieta, que se rehízo con rapidez y dio un paso adelante. Pasó a dominar por completo el partido y a cargar con asiduidad el área alto aragonés. Pudo lograr el empate en un par de acciones muy claras, pero Coto no acertó en un remate a bocajarro en segundo palo que se le fue cruzado y un centro muy cerrado de Pablo Hervías se fue rozando la madera. También pudo lograrlo minutos más adelante un Iñigo Muñoz quizá menos activo de lo habitual. Su remate tras una buena internada desde la derecha se lo quitó como pudo de encima el meta Fuoli. Fueron acciones que quizá pudieron haber cambiado el destino final del encuentro, pero este guion ya lo ha visto más veces la afición zornotzarra.

El Tarazona contuvo las intentonas de los de Urritxe para, ya en los minutos finales del primer acto, animarse a buscar varias contras con las que pudo haber ampliado su ventaja. A cinco para el descanso, Fuentes estuvo a punto de aprovechar el servicio en profundidad de Manu Rico para ganar la espalda de la defensa y plantarse ante Gaizka, pero cruzó en exceso con el exterior del pie izquierdo.

El delantero turiasonense no falló, sin embargo, en la reanudación del encuentro. Esta vez sacó provecho de una defensa zornotzarra que mostró una vez más una falta de contundencia preocupante. Tras varios rechaces y rebotes en el área, metió el pie para mandar el cuero al fondo de las mallas.

Ese gol llevó el nerviosismo en el seno de los azules. Guerrero metió de golpe un triple relevo tratando de revitalizar a su equipo, pero el Tarazona olía la sangre y no tardó en sentenciar. Fue, cómo no, tras otro importante error del Amorebieta en su línea defensiva. Tras un saque de banda a su favor cerca del banderín de córner, Coto golpeó mal al balón, enviándolo al corazón del área. Allí, Adrián Fuentes, sin ningún rival en varios metros a la redonda, tuvo tiempo para controlar, levantar la cabeza y batir a un Gaizka Campos totalmente vendido.

A partir de ahí, la impotencia se apoderó del Amorebieta. La gestualidad de los jugadores no invitaba en absoluto a pensar en algún atisbo de mínima reacción mientras que los locales se sentían revitalizados y con fuerzas para buscar más goles. No llegaron, pero tampoco hizo falta. El encuentro estaba más que sentenciado.