Pradera: «Será un partido de vida o muerte»

Mikel Pradera fue uno de los primeros en sumarse al renovado proyecto del Amorebieta durante este verano. Presente en la plantilla desde el mismo día en que arrancaron los entrenamientos, no ha tenido demasiada suerte por el momento. Una inoportuna lesión en los primeros días de trabajo le apartó del grupo hasta iniciada la competición.

Tras muchas sesiones al margen en el gimnasio o pedaleando sobre la bicicleta estática a pie de campo, desde donde al menos podía estar de alguna manera con sus compañeros, Pradera está totalmente recuperado. Ahora, el ariete de Zaldibar trata de hacerse un hueco en el equipo de Haritz Mujika, que ya le ha dado la alternativa en los últimos partidos.

«Empecé torcido porque acabando la primera semana sufrí una lesión en el gemelo y estuve bastante tiempo sin poder entrenar con el grupo», relata el corpulento delantero. «poco a poco voy entrando, cada vez me siento mejor. Estoy cogiendo buenas sensaciones y espero contar cada vez con más minutos», añade.

Hasta el momento, sus apariciones están siendo un tanto esporádicas, limitadas a los tramos finales de los encuentros para dar respiro y nuevos aires al ataque del Amorebieta, necesitado de gol en las últimas semanas. Apenas lleva sesenta minutos repartidos en cuatro encuentros, aunque eso no es algo que le preocupe. Tampoco ha marcado, aunque ha estado muy cerca de hacerlo. Contra el Nástic en el Nou Estadi estrelló un soberbio cabezazo en la misma cruceta de la portería defendida por Manu García y que pudo haber supuesto un más que merecido empate para los zornotzarras.

A sus 26 años, Mikel Pradera acumula ya un notable historial de equipos a su espalda. Fue uno de los artífices del ascenso de la Cultural de Durango a Segunda División B. En Tabira coincidió con nombres sobradamente conocidos por los azules como Ekain Zenitagoia, ahora en en Ibiza de Segunda División; Iker Amorrortu o Iker Unzueta, enrolados en las filas de Numancia y SD Logroñés, respectivamente.

Tras salir de Durango, Pradera recaló en el Leioa, con el que protagonizó una notable primera campaña en la que anotó siete tantos. En su segundo año, no tuvo tanto acierto y solo vio puerta en una ocasión. Durante el curso pasado, Mikel Pradera defendió los colores del Real Unión, próximo rival del Amorebieta este domingo. Cinco dianas anotó con los de Gal en una temporada marcada por un tramo final complicado por problemas físicos.

«Siempre es especial volver a la que ha sido tu casa», relata el delantero ante el duelo de este domingo contra los fronterizos. «Me hicieron sentir muy cómodos e hice muy buenos amigos en Irun. En ese sentido será especial volver a Gal», apostilla.

No obstante, y dejando los sentimentalismos a un lado, Mikel Pradera tiene muy claro que el choque de Stadium Gal será «un partido de vida o muerte para los dos». Y es que tanto Amorebieta como Real Unión llegan en un momento delicado, igualados ambos con solo cinco puntos en la tabla clasificatoria y en puestos de descenso.

«Estamos metidos en la zona baja de la clasificación y para salir de ahí será importante darlo todo para conseguir los tres puntos», asevera un Pradera que dice saber «qué tipo de juego va a plantear el Real Unión» contra los zornotzarras. «O al menos me lo puedo esperar por lo que viví allí el año pasado. Contrarrestar eso será difícil. Tendremos que ser sólidos defensivamente e intentar buscarles las cosquillas arriba», relata. «Ellos también están necesitados de puntos. El partido igual no será tan vistoso, pero sí que será luchado. Será una batalla», anticipa.

Temas

• Fútbol
• SD Amorebieta
• Cultural de Durango
• Segunda División B