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Fernando Romero
Domingo, 12 de enero 2025, 18:09
El Amorebieta ha comenzado el año como acabó el anterior, con una derrota a domicilio en otro ejercicio de impotencia de los azules. Un guion ... que ya se ha repetido demasiadas veces este curso. En el duelo de necesitados ante Osasuna Promesas en Tajonar, los de Natxo González volvieron a mostrar el reverso de la moneda, el que acostumbran a sacar a relucir lejos de Urritxe. La endeblez defensiva, la falta de contundencia y los errores volvieron a ser otra vez causas repetidas de una nueva derrota que mantiene a los vizcaínos en lo más profundo de la tabla y viendo cómo la zona de permanencia se aleja ya hasta los ocho puntos.
Este último partido de la primera vuelta fue un calco de lo ya vivido en jornadas anteriores. El Amorebieta entró al encuentro medianamente bien, con buenas intenciones y tratando de ser protagonista, pero sin inquietar en ataque con un Dani Selma que fue un islote en medio del mar, muy desasistido. El paso de los minutos fue equilibrando el juego, lo que a la postre supuso que Osasuna Promesas, sin hacer nada especialmente reseñable, pudiera ir abriendo brecha en el marcador.
Osasuna Promesas
Pablo Valencia; Arguibide, Espejo, Garriz, Toni Herrero; Diego Moreno (Nowend, 68'), Osambela (Noel López, 87'), Huarte (Morales, 83'), Echegoyen; Jon García (Mutilva, 83') y Lumbreras (Dani Sancho, 68').
3
-
0
Amorebieta
Marino; Carbonell, Coto (Vicandi, 75'), Yuste (Kortazar, 81'), Amelibia, Mauro Bravo; Coulibaly (Peru, 81'), Ben Hamed; Hervías (Eric Pérez, 63'), Iñigo Muñoz y Selma (Kaxe, 75').
Goles: 1-0, min. 25: Jon García; 2-0, min. 40: Lumbreras; 3-0, min. 77: Jon García (pen.).
Árbitro: Monterrubio Torres (comité aragonés). Amonestó a Osambela por Osasuna Promesas; y a Mauro Bravo, Carbonell y Coulibaly por el Amorebieta.
Avisó Lumbreras en el minuto 19, perdonando un remate de cabeza cuando estaba totalmente solo en la frontal de la pequeña. En el 25', el que no desaprovechó el regalo fue Jon García, que tuvo tiempo de recibir en el interior del área, controlar y levantar la cabeza antes de fusilar a Marino sin que nadie se lo impidiese. El mazazo lo acusaron los de Natxo González, cuyo único disparo de cierto peligro lo protagonizó Iñigo Muñoz desde lejos buscando la escuadra, pero sin encontrar siquiera los tres palos.
Cada vez que el Promesas se acercaba a zonas de peligro, la defensa zornotzarra mostró carencias importantes. Un mal despeje de Amelibia estuvo a punto de convertirlo Moreno en segundo para los rojillos. No tardó en llegar, no obstante, una nueva diana local. Fue en el minuto cuarenta, y de nuevo tras otra acción en la que el Amorebieta pecó de una enorme falta de contundencia, con Amelibia y Mauro perdiendo el balón en la frontal y no acertando a repeler el cuero. Lo aprovechó Carlos Lumbreras para, ahora sí, batir a Unai Marino, que también pudo hacer, quizá, algo más.
Nada más arrancar el segundo periodo, apenas discurridos treinta segundos, Osasuna pudo haber logrado el tanto de la sentencia en otra rápida acción de ataque. Sin embargo, el Amorebieta no se amedrentó. Acuciado por la necesidad, dio un paso adelante en el partido y, pese a la buena presión del filial rojillo, logró generar varias buenas llegadas, alguna incluso merecedora de tener el gol como premio. Iñigo Muñoz estrelló el balón en el lateral de la red en una rápida y buena acción combinativa de los de Natxo González. También Dani Selma llegó a conectar de cabeza un centro desde la derecha, aunque su remate muy forzado no cogió puerta.
Pero cuando los azules estaban en su mejor momento del partido, llegó el mazazo definitivo. A falta de algo menos de un cuarto de hora para el final, el colegiado decretó una rigurosa pena máxima cometida por Yuste. Jon García se encargó de ajusticiar desde los once metros para poner el lazo al partido.
En esos últimos minutos, con el Amorebieta ya hundido, Unai Marino se erigió como protagonista claro de su equipo, evitando con varias buenas intervenciones lo que pudo haber sido una goleada notablemente más abultada.
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