Nigeria y Costa de Marfil se dan cita en la gran final de la Copa África

La Copa África es habitualmente una caja de sorpresas, en la que los pronósticos más conservadores tienen escasas posibilidades de éxito. Sin embargo, pocas veces durante la historia del torneo se había visto algo como lo sucedido con Costa de Marfil en esta edición. Tras caer goleada ante Guinea Ecuatorial en el último partido de la fase de grupos, la selección estaba al borde de la eliminación, y sin esperar siquiera a la resolución del resto de grupos, la federación destituyó a su seleccionador, Jean Louis-Gasset. Al día siguiente se confirmó la carambola; Costa de Marfil seguía viva en la Copa África.

La situación resulta más estrambótica si tenemos en cuenta que se trata no solo de la anfitriona del torneo, sino una de los grandes favoritas, que cuenta con una plantilla repleta de jugadores de primer nivel europeo. Ante la infructuosa búsqueda de un entrenador, la federación costamarfileña decidió darle el puesto a Emerse Faé, hasta ese momento ayudante de Gasset. Faé fue miembro de la generación dorada de Costa de Marfil, la que jugó los mundiales de 2006, 2010 y 2014 y ganó la Copa África de 2015, pero nunca destacó como lo hicieron los hermanos Touré, Drogba, Gervinho o Kalou. Sin embargo, tiene ahora como entrenador la oportunidad de ganar la tercera Copa África para el país, e inscribir su nombre con el de las demás leyendas del fútbol costamarfileño.

Las semifinales les depararon un duro duelo ante la República Democrática del Congo, la gran revelación del torneo junto a Sudáfrica. Antes de comenzar el partido, todos los futbolistas y el cuerpo técnico del Congo se taparon la boca y se llevaron dos dedos a la sien, un gesto con el que querían denunciar y poner de relieve la terrible situación que se vive en el este del país, con masacres fruto del enfrentamiento entre el ejército congoleño y la milicia M23. En lo estrictamente futbolístico el partido estuvo repleto de alternativas durante la primera mitad, aunque ninguno de los dos combinados logró abrir el marcador. Bakambu, nuevo fichaje del Betis, vio como le anulaban un gol a los diez minutos, mientras que Kessié estrelló un balón en el palo. En la segunda parte, Costa de Marfil comenzó a imponer su dominio, y el Congo cada vez encontraba más dificultades para acercarse con peligro a la meta rival. Pasada la hora de partido llegó el tanto de Haller, que remató con un escorzo y provocó un bote endiablado que sorprendió al portero congoleño. Los locales tuvieron opciones incluso de ampliar su ventaja, pero finalmente el encuentro terminó sin más goles. Emerse Faé y sus muchachos estarán en la gran final después de haberse visto virtualmente eliminados hace menos de dos semanas.

En ese partido decisivo tendrán que superar un duro escollo, pues allí espera Nigeria, la única de las favoritas que ha tenido una trayectoria a la altura de las expectativas. Las Águilas superaron la fase de grupos con comodidad y posteriormente han dejado en el camino a Camerún, Angola y Sudáfrica para alcanzar la final. Esta última eliminatoria fue sin duda la más sufrida. Los bafana bafana tuvieron varias oportunidades claras para adelantarse en el marcador, y solo la gran actuación del portero nigeriano Nwabali lo evitó. Pasada la hora de encuentro, Troost-Ekong transformó un penalti cometido sobre Oshimen para adelantar a Nigeria. Sudáfrica, sin embargo, no se rindió, y buscó el empate con valentía. En el minuto 90 llegó la jugada decisiva, un jugador sudafricano cayó en el área, el árbitro no señaló nada y los nigerianos marcaron el segundo en un contragolpe perfecto. La eliminatoria parecía resuelta hasta que intervino el VAR, que anuló el gol y señaló penalti a favor de Sudáfrica. Los bafana bafana no solo empataron el partido, sino que apenas un minuto después tuvieron una ocasión clamorosa para marcar el segundo. Tras una insulsa prórroga se llegó a los penaltis, donde el nigeriano Nwabali detuvo dos penaltis para frustrar el sueño sudafricano y llevar a su selección a lo más alto.

Este domingo a las nueve Nigeria y Costa de Marfil se citan con la historia en el estadio olímpico Alassane Ouattara, en busca del cuarto título para los nigerianos y el tercero para los costamarfileños. Curiosamente, ya se enfrentaron en la fase de grupos, en un partido que se llevó Nigeria por 0-1. Por este precedente y por su trayectoria durante el torneo, las Águilas son ligeramente favoritas, pero Costa de Marfil juega ante el calor de su gente, y ya ha demostrado en esta copa que nunca se les puede dar por muertos. Dos grandes selecciones frente a frente por el trono de África.

• Temas
• Fútbol
• Nigeria