El milagro de la cantera del Betoño: «Son un equipo competitivo que ha estado muy unido y convencido de que era capaz de hacerlo»

La actitud, ganas y trabajo de los chicos durante todo el año y ser un equipo defensivamente duro». Estas son las claves, según su entrenador Arkaitz Ganuza, del histórico ascenso que acaban de conseguir los juveniles del Betoño a la máxima división juvenil del fútbol nacional. Un hito que alcanzaron tras derrotar al Tolosa por 2-1 y después de que el Hernani cayese en casa contra la Real Sociedad B por 1-2. Fueron los resultados que permitirán al modesto equipo vitoriano competir de tú a tú contra las mejores canteras vecinas. «Va a ser un año duro y complicado, pero tenemos claro que hay gente que trabaja muy bien dentro del club», incide Ganuza.

Y eso que al principio de la campaña ni jugadores ni cuerpo técnico pensaban, ni mucho menos, en subir de categoría. El plan comenzó a cambiar tras el partido de la décima jornada jugado en tierras vizcaínas frente al Barakaldo. «Íbamos ganando 0-1 y nos empataron de penalti en los últimos minutos. Lo normal en este tipo de partidos es venirse abajo y acabar perdiendo, pero los chicos fueron para adelante, se recompusieron y fueron capaces de llevarse la victoria por 1-3. Quedaban aún tres cuartos de liga, pero ahí me percaté que este equipo era diferente», rememora Ganuza, que ha logrado el ascenso por delante de equipos como el Indautxu, Hernani o Getxo.

Este trabajo y compromiso se tradujeron para el Betoño en una primera vuelta de ensueño, en la que el equipo vitoriano encadenó las primeras 16 jornadas de liga sin perder. «Llegamos a ser, junto al Oberena, el único equipo no profesional sin derrotas. Ver que solo había cinco equipos en toda España que no habían perdido ningún encuentro y que entre ellos estabas tú fue un momento precioso», comenta Ganuza ilusionado. La fabulosa racha concluyó a comienzos de este año tras el tropiezo en casa ante el Alavés B por 0-3, la primera de tres derrotas consecutivas. «Ese fue el momento más duro de la temporada, pero nos supimos reponer a base de esfuerzo», resalta Ekaitz Sainz, capitán de la plantilla.

El cuadro alavés no se vino abajo. Con mucha humildad y trabajo volvió a la senda de la victoria y se empezó a asentar en la parte alta de la clasificación hasta culminar el ascenso. Su éxito no se puede entender sin la piña que han formado todos los jugadores de la plantilla desde el inicio del curso. «Venir a entrenar siempre ha sido de muy buen gusto y eso es lo que ha motivado que el equipo haya conseguido esto. Todo lo que hemos luchado en cada partido ha merecido la pena», señala Iker Matos, otro de los capitanes de la plantilla. Unas palabras con las que Ganuza concuerda. «No se les puede poner ningún 'pero'. La plantilla está compuesta por 23 jugadores, e incluso los que se quedan sin jugar están siempre con buenas caras. Son un equipo competitivo que ha estado muy unido y convencido de que era capaz de hacerlo», reseña un entrenador que es puro orgullo por sus jugadores.

La próxima campaña el club vitoriano se verá las caras contra las potentes canteras del Alavés, Athletic, Real Sociedad y Osasuna. Un reto al que tendrán que hacer frente, tal como indica el preparador de la escuadra alavesa, «con nuestros medios, sabiendo quiénes somos e intentando competir como sabemos». «Ellos tienen estructuras profesionales y nosotros amateur. Tenemos que tener paciencia y saber que va a ser un año duro y complicado», añade. Aun así, Ganuza tiene claro qué es lo primordial. «Nuestro objetivo es que los chavales crezcan y mejoren. Si conseguimos meter jugadores en canteras profesionales es que estamos haciendo las cosas bien. Sería maravilloso», comenta sobre la posibilidad de que alguno de sus jugadores pudiera fichar por alguno de los 'grandes' más cercanos.

Por el momento, el Betoño se centra en los dos partidos de liga que le restan contra el Indartsu en casa y a domicilio contra el filial del Deportivo Alavés. Unos enfrentamientos en los que Ganuza quiere disfrutar con su cuerpo técnico. «Son años de mucha labor y de darle muchas vueltas al coco con Pedro, Urtzi, Iñaki, Mauri y Andoni. Para una vez que hacemos los deberes pronto y tenemos un par de semanas de 'descanso' vamos a estar un poco más tranquilos y coger esa energía que nos va a hacer falta para la próxima temporada».

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