Rubiales ofrecerá créditos a coste cero al fútbol modesto

El presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, que siempre se ha considerado defensor del fútbol modesto por haber salido precisamente de su seno en su periplo como futbolista antes de alcanzar la élite, quiere tener muy en cuenta la problemática que se cierne sobre los clubes de Segunda B y Tercera. Un fútbol más castigado y más sensible, si cabe, por la pandemia del coronavirus y el parón sin fecha de reanudación de las competiciones oficiales: «Es un tema patronal y sindical, pero nosotros vamos a ofrecer la opción de darle una línea de créditos a coste cero, con recursos propios de la Federación«, señala Rubiales, que desliza además que tratarán de »ayudar más allá incluso de nuestras competencias«.

Rubiales segura también que en el marco del fútbol no profesional otorgarán «licencias gratuitas durante los próximos dos años», y también aplazarán «el pago de las deudas que este fútbol modesto pueda tener con sus jugadores durante este tiempo«. Para aliviar las arcas del fútbol de bronce que engloba la Segunda B y la Tercera ha anunciado una batería de medidas de las que destaca la dotación de cuatro millones de euros para sufragar los sueldos de técnicos y jugadores en este periodo de confinamiento. La Federación Española inyectará esta partida presupuestaria directamente y los clubes se lo podrán devolver durante los dos próximos años, sin intereses.

Tras el Barakaldo, los ERTES se suceden con SD Amorebieta, Leioa y Arenas en suelo vizcaíno, en la línea del rosario de equipos de la categoría de bronce que van adoptando la misma medida para protegerse en su descenso de recursos por taquillas y publicidad. En la Tercera División de Euskadi la posibilidad de implantar un ERTE en esta categoría parece inviable porque los jugadores tienen contrato, en general, de aficionado, salvo los contratos laborales que se pueden permitir los Terceras más potentes y con músculo financiero. Los jugadores, que pertenecen a la AFE, son los jornaleros del balón afectados. Se asesoran estos días por las determinaciones que le puedan producir.

Rubiales se refirió, además, al cercenado calendario: «La única manera de acabar esta temporada es llegar al final. Si sobran fechas, ya veremos qué hacemos con la siguiente«, desliza el mandatario de la FEF, aún, lógicamente, sin datos concretos hasta que no se despeje la severa crisis sanitaria: «La fecha tiene que ser la de la recuperación del país. El fútbol está ahora en un quinto plano. Hay que garantizar la salud primero«. A propósito de los contratos que expiren más allá del 30 de junio, señala Rubiales que es una cuestión que »tiene una difícil respuesta. No lo sabemos, se encuentra en estudio«.

Las clasificaciones siguen paralizadas en la jornada 28, tanto en Segunda B como en Tercera, pero se priorizará que su desenlace definitivo se resuelva en los terrenos, no en los despachos: «Hay que dar opciones a los clubes que pueden bajar que se lo luchen en el campo. No podemos descenderlos porque sí. Es igual con los ascensos, que lo gane o lo pierda cada uno en el terreno de juego, con las mismas reglas que cuando empezó«, aclara Rubiales, que zanja su aseveración con una máxima: »Cuando se pueda, con salud y garantías, será el momento de poder acabar la temporada«.