Un derbi especial en Urbieta

El encuentro presenta unos precedentes 'curiosos'. Y es que el Arenas lleva cinco temporadas sin vencer en el terreno de juego gernikarra. Precisamente las cinco campañas en las que Luaces estuvo al frente del Gernika, completando su segunda etapa en el club foral, donde ha estado un toltal de 14 años, en distintas categorías y labores.

El derbi entre forales y areneros se prevé «muy disputado seguro», como indica Urtzi Arrondo sin ningún tipo de duda. Los dos contendientes presentan similitudes en su juego que aseguran un choque tal vez poco vistoso pero pleno de intensidad y entrega. El hecho de que enfrente esté un técnico que conoce tan bien los entresijos de Urbieta y del Gernika hará que «a la hora de preparar el partido, a él (Luaces) le vaya a sorprender poco. Conoce bien los jugadores, el campo, el ambiente… Eso se lo habrá trasladado a los jugadores. El partido coge otro matiz con eso, que hará que desde el primer minuto estén prestos y dispuestos», señala el preparador de los forales.

Y, muy probablemente, también sea un encuentro de pocos goles. NI Gernika ni Arenas están destacando especialmente por su faceta anotadora. «Nunca se sabe. No tiene pinta de que sea un partido con muchas ocasiones. Aunque habrá que ver cómo se desarrolla y estar preparados para afrontar las distintas situaciones que se puedan dar», avanza el preparador local.

Un derbi al que el Gernika llega como último clasificado, con solo 9 puntos, y con la necesidad de seguir añadiendo victorias a su casillero para tratar de remontar vuelo antes de que finalice esta primera vuelta. «Cada uno juega sus cartas. Los tres puntos en juego son importantes. Visto desde fuera, nosotros tenemos más necesidad por la clasificación», indica el técnico blanquinegro. «Internamente, venimos con buenas sensaciones, que no son las de estar últimos. Eso nos hace salir con seguridad para competir en casa, donde hemos hecho merecimientos para ganar más partidos», añade.

Frente a ellos, un Arenas en buena dinámica, ubicado en la octava posición de la tabla y con los puestos de play-off a tiro de una victoria. Su técnico, Jabi Luaces, ha preparado el partido con mimo, advirtiendo a los suyos de que el Gernika «está compitiendo bien pero no tiene mucho acierto de cara a portería rival. Además, en su campo está siendo un rival muy complicado de batir. Vamos sobre aviso».

En términos similares analiza Arrondo a los getxotarras, a los que califica como «un equipo con solidez defensiva. Tras el cambio de entrenador, se han acoplado rápido. Tienen identidad propia, están bien trabajados. Han ido cogiendo seguridad con el paso de las jornadas y manteniendo su portería a cero. Ahí está la clasificación, los números no mienten».

Ambos técnicos tienen claro que una de las prioridades para poder salir victoriosos de este derbi en Urbieta será mantener la portería a cero. «Nuestra razón de ser pasa por no encajar goles, por ser fuertes atrás. Ante la Real no encajamos, en Miranda estuvimos casi todo el partido sin recibir y con pocas ocasiones. También varios partidos sin recibir gol en la primera parte, que es importante eso porque nos estaba lastrando. Hay que ir creciendo desde ahí», afirma el técnico de Beasain.

Un choque al que los dos conjuntos llegan con bajas sensibles. En el Arenas, Txemi Talledo, Ion Etxaniz y Nacho Matador serán «tres bajas de jugadores importantes y de mucha calidad», lamenta Luaces. Mientras, por parte del Gernika, la lista de ausentes la forman Etxabe e Igor como lesionados de larga duración, a los que se suma Santamaría, con un esguince de tobillo. Además, Gorka Larruzea y Koldo están sancionados. «Son bajas importantes porque son habituales en el equipo, con presencia e intensidad. Pero como suelo decir, me preocupan los que están para este partido, no los que no están», concluye Urtzi Arrondo.