Reválida en el Gal para el Bilbao Athletic

De nada sirve que el Bilbao Athletic haya practicado el fútbol más vertical del Grupo II este curso, que estuviese hasta catorce jornadas invicto, que Oier Zarraga ascendiese sobre la marcha al primer equipo, que Nico Williams haya brillado sobremanera con ocho goles y siete asistencias, o que el club renovase hasta 2025 a Agirrezabala, García de Albéniz y Artola, en un guiño a la cantera de una generación del 2000 que pisa fuerte. Este domingo, en el Stadium Gal de Irún (12 h.), dirime una encrucijada en toda regla, un todo o nada ya que no puede perder ante el Real Unión. Una reválida para curtir a sus jóvenes jugadores. Necesita, al menos, el empate para no abandonar la tercera plaza de su Subgrupo y aspirar al ascenso a Segunda División. Su rival, cuarto ahora mismo en la clasificación a tres puntos de los cachorros (33 por 36), debe vencer o sería quién se descabalgaría definitivamente de los puestos de privilego. SD Amorebieta y Sanse, con 37 puntos cada uno, ya atesoran el preciado billete.

El técnico del filial bilbaíno, Joseba Etxeberria, sostiene que, para encarar este último escollo que da portazo a la primera fase, su equipo necesita «jugar con las máximas garantías» para obtener el pasaporte a la rueda buena del pelotón de los elegidos: «Es un muy buen equipo, sabemos que es un campo difícil, pero somos un equipo muy competitivo que intentaremos hacer nuestro juego e impedir al Real Unión que haga el juego que le gusta. Intentaremos aprovechar nuestras oportunidades, a ver si podemos ganar el partido y clasificarnos para la siguiente fase«, lanzaba tras la derrota ante el Sanse en Lezama, que encadenada por el 3-1 en Lasesarre, empinaba por primera vez el terreno para el Bilbao Athletic en este sector embrionario del campeonato. Una semana de preparación en Lezama en la que sigue lesionado el portero Julen Agirrezabala y Ander Iru ha estado entre algodones por una microrrotura muscular. Nico Williams, que acabó sobrecargado ante el Sanse en la parte posterior del muslo derecho, se colocará en el extremo derecho, y el ariete Ewan Urain, recuperado para la causa, partirá desde el banquillo. Es baja por sanción el lateral izquierdo Imanol García de Albéniz, expulsado ante el equipo de Xabi Alonso, al que suplirá Mikel Kortazar.

El equipo de Aitor Zulaika aterriza en el encuentro ante los cachorros sumergido en su racha más esquiva de la temporada con un empate y dos derrotas en los últimos tres encuentros, tras ese 2-0 en La Florida que les ha laminado. Además, el Real Unión tampoco ha visto portería en ninguno de estos tres encuentros disputados ante Arenas, Racing y Portugalete. Tiene a todos sus jugadores listos para este domingo, salvo Ekhi Bravo, duda hasta última hora. «Al principio de temporada iban como tiros, con catorce partidos sin perder, tienen mucho nivel. Llegar ahora con posibilidades de pasarles habla muy bien también del Real Unión. El Bilbao Athletic tiene mucho ritmo y físicamente se nota que están muy veloces, pero en Gal va a ser una final», comentaba a El Correo su lateral derecho titular, Goxan Elosegi, que ha marcado tres goles esta campaña de debut en Segunda B tras fichar desde la Real Sociedad C. Un equipo fronterizo veterano, curtido en mil batallas, con gente conocida bregada en categorías superiores como Irazusta, Kijera, Borda, Beobide, Llamas, Viguera o Galán. Un examen exigente para los rojiblancos.

Por su parte, el extremo zurdo de Ortuella Jon Madrazo, también en su primera campaña en Irún tras transitar por etapas en Gernika, Arenas, Burgos y SD Leioa, es consciente de que el empate no le vale al Real Unión: «No, les valdría a ellos, pero conociendo al Bilbao Athletic y a Joseba Etxeberria como entrenador, no va a salir a especular ni a defender un empate, lo tenemos claro. Los dos equipos vamos a salir a ganar el partido y creo que los dos vamos a tener opción de hacerlo. El que más acertado esté en las ocasiones que haya, tendrá más opciones«, señala Madrazo, que lamenta que las gradas del Gal estén vacías este domingo por normativa del Gobierno Vasco por culpa de la dichosa pandemia: »Da un poco de rabia, sería un espectáculo de partido, con un aforo reducido, medidas de seguridad y mascarillas. Es una lástima que un partido tan bonito se vaya a jugar a puerta cerrada«, desliza.