Jurgi Oteo: «Siento envidia sana de Sancet y Vencedor»
El jugador se enroló en el Sabadell este verano para paladear su primera experiencia fuera de Euskadi
JAvier beltrán
Miércoles, 19 de febrero 2020, 13:50
Jurgi Oteo (Barakaldo, 29-8-96), una de las perlas de Lezama, internacional en categorías inferiores, se reflota en el Sabadell, líder del Grupo III de Segunda B en el que se enroló en verano para paladear su primera experiencia fuera de Euskadi. Descolló en la cesión en el Barakaldo, pero no terminó de contar para Garitano y Solabarrieta en el Bilbao Athletic. En Sabadell vive solo cerca del campo de La Creu Alta, donde se siente «feliz, me he acoplado muy bien al vestuario», lanza en una entrevista para El Correo.
- El Sabadell es líder con 47 puntos por delante de Villarreal B, Castellón y Barça B, casi nada...
Está bastante ajustada la cosa en la clasificación. Llevamos varias jornadas líderes. Hay un buen proyecto aquí, muy buenos jugadores y se están haciendo bien las cosas.
-¿Qué diferencias ha comprobado entre el Grupo II, el vasco, y el III en que el compite actualmente?
- Pues que se juega o se intenta jugar más la pelota, el de allí es más físico, más fuerte. Hay equipos que juegan muy bien.
- Para sus peculiares características le viene fenomenal, imagino.
- Claro, sí, en el Sabadell tenemos la posesión de la pelota prácticamente todo el partido y estoy muy a gusto.
- ¿Qué tal su adaptación a la ciudad en su primera experiencia fuera de casa?
La ciudad, muy buen. Estamos unos cuantos jugadores viviendo cerca del campo. Me he acoplado bien a la ciudad. En pretemporada estuvo mi padre para ayudarme con lo del piso y todo eso, para amoldarme cuanto antes a la casa y al equipo. Hombre, siempre cuesta salir de casa la primera vez, pero viendo el vestuario y cómo me han acogido, ha sido fenomenal. Me ha ayudado muchísimo a adaptarme. Estoy muy agradecido a ellos y no me ha costado mucho, la verdad.
- Y eso que ha estado tres meses en talleres por una lesión en el menisco...
Fue una pena, me veía muy bien en la pretemporada, jugué y me paró tres meses. Pero de todo se sale, y se sale más fuerte. Se aprende también. Ahora, preparado para lo que venga.
- Le cosieron la zona en vez de estirparle parte del menisco.
- Sí, porque si me lo quitaban tenían que quitarme un porcentaje alto del mesnisco y para el futuro sería mucho peor, por lo que decidieron coserlo. Si lo coses, son tres meses de recuperación. Estoy muy contento de cómo ha salido todo y ahora, a tope.
- Lo malo es que regresa con el equipo funcionando.
- Sí, es difícil entrar en el once, el equipo está muy bien, pero sigo trabajando para intentar ganarme el puesto.
- Si el Sabadell se cuela en el playoff sería su cuarta liguilla de ascenso con las dos en el Bilbao Athletic y la del Barakaldo.
- Sí, la verdad es que sí, tengo experiencia en eso. Ojalá podamos ascender de nuevo a Segunda.
- Su mejor recuerdo del Athletic, hasta ahora, imagino que el ascenso a Segunda en Cádiz o los 15 partidos y el gol que marcó en la categoría de plata.
- Las dos cosas son bonitas, aunque me quedaría con el ascenso y por todo el año en sí, que será muy fácil vivirlo de nuevo.
- ¿Mantiene relación con todos aquellos: Sabin Merino, Lekue, Yeray, Markel Etxebarria, Unda, Néstor Salinas...?
- Sí, sí, con todos, algunos ya no están en el Athletic, y la verdad es que éramos prácticamente una familia. Por eso conseguimos ascender.
- Por cierto, ¿qué tal con Xiker, que acaba de fichar y con el que se reencuentra en el Sabadell?
- Para mí mucho mejor porque tengo aquí un apoyo más. Ya le conocía y me llevo muy bien con él. Puede aportar al equipo porque hay algunas lesiones.
- Vivió dos cesiones al Barakaldo, en una regresó a la disciplina del Bilbao Athletic cuando tenía bastantes ofertas de otros filiales. Parece que se iba a quedar, pero Garitano y Solabarrieta no contaron demasiado con usted. ¿Fue el momento más duro en Lezama?
- Bueno, al final aposté por una cosa y no salió. Estoy ahora mismo centrado en el Sabadell y para conseguir el ascenso.
- Tuvo muchos pretendientes en los últimos años: Levante B, Córdoba, varios filiales más..., ¿Por qué se decantó por el Sabadell?
- Al final, José Manzaneda, el director deportivo, llevaba muchos años detrás de mí. Nos comentó el proyecto que quería montar en Sadabell y accedimos a colaborar con él porque veíamos un equipo fuerte. Así está siendo.
- ¿Qué le pide su entrenador, Antonio Hidalgo?
- Lo que nos pide a todos. Es un gran entrenador, tiene todo muy bien preparado y sabemos a lo que jugamos. Es lo que nos transmite. Nos pide compromiso, trabajo y por eso estamos donde estamos.
- ¿En qué ha mejorado este curso, además de madurar fuera de casa?
- Este año estoy aprendiendo a diferenciar otro tipo de fútbol del que practicaba en el Athletic. Más que nada a ver dónde me sitúo en el campo y ver los espacios que se forman.
- A Aitor Larrazabal le destituyeron ayer en el Salamanca...
- Una pena, es fútbol, pero da mucha pena. Larrazabal es uno de los entrenadores que he tenido y que confió mucho en mí. Seguirá trabajando e irá para arriba entrenando.
- ¿Y al Barakaldo cómo lo ve desde al distancia con los problemas financieros y deportivos?
- De la situación económica no me quiero meter, futbolísticamente tiene equipo de sobra para sacarlo y ahora parece que con los fichajes está retomando el vuelo.
- Cuando ve debutar a Sancet y Vencedor, a lo que conoció en Lezama, ¿qué siente uno?
- Envidia sana, por supuesto, porque tú también creías que podías estar ahí, que al final sigues luchando por eso. Siento mucha alegría por ellos, que se lo merecen por el trabajo que han hecho.
- E Iñigo Vicente, un jugador parecido a su corte, que se faja en el Mirandés.
- Iñigo es un gran jugador, lo demuestra cada vez que sale al campo, tiene proyección para llegar donde quiera.
- A nivel particular, ¿qué espera Jurgi Oteo de esta temporada?
Espero aprender lo máximo posible y ayudar al equipo para conseguir el ascenso a Segunda División con el Sabadell, estaría muy bien jugar con este equipo en Segunda.