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Etxeberria dirige un partido en Lezama. Mireya López

A Etxeberria no le convence una Liga de filiales

El técnico del Bilbao Athletic la considera contraproducente para el crecimiento de los futbolistas: «Cuanta más exigencia, mejor»

javier beltrán

Jueves, 30 de abril 2020, 13:33

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Joseba Etxeberria se define como un entrenador «impaciente», que se decanta por practicar un fútbol «rápido», como ya apuntaba en su brillante etapa como extremo derecho en el Athletic y en la selección española. De ahí que el técnico del filial rojiblanco exija a sus futbolistas «jugar a toda velocidad: intensos en la presión y rápidos en la circulación», explica el guipuzcoano, que ha sumado experiencia en los banquillos del Amorebieta y Tenerife en Segunda antes de hacerse cargo de la formación de los cachorros de Lezama.

En la rueda de prensa virtual publicada por el club, el preparador señala que no le satisface una Liga de filiales, como se baraja para un futuro. ¿Y por qué? Debido a que Etxeberria quiere competitividad. Y considera que se consigue bastante más midiéndose en el actual marco de la Segunda B ante, en su mayoría, jugadores profesionales: «No soy partidario de la Liga de filiales. Están en el último peldaño para el fútbol de élite y cuanto mayor sea la exigencia, mejor. Enfrentarse a jugadores más experimentados, que vienen algunos de vuelta. No creo que sea bueno que sea en Primera cuando se enfrenten a jugadores con más de diez años que ellos«.

De este Bilbao Athletic, en la zona noble del Grupo II antes del cese de las competiciones, destaca varios nombres como los de «Zarraga, Artola, Morcillo, Ewan Urain, antes de la lesión», que han completado «una gran temporada, mejorando mucho», apunta Etxeberria, más los debutantes con el primer equipo Vencedor, Sancet y Ezkieta: «Varios tienen buena pinta, se están ganando la posibilidad de poder subir. Se lo tendrán que ganar ellos, demostrarlo y ser constantes. Rendir en Primera es más complicado», advierte, y se muestra preocupado por cómo les afectará «a nivel psicológico» este confinamiento antes de volver a competir.

Etxeberria se acuerda mucho de Aduriz y la coyuntura de la final de la Copa: «Lo estará pasando mal; ojalá que pueda arreglarse y sea uno de los protagonistas. Será complicado para él sabiendo que es su última temporada y justo haya coincidio esta desgracia». Y espera que sea, cuando se pueda disputar, un envite ante la Real, «emocionante, con un marcador corto. Me quedaré con el 1-0, para poner la guinda a su carrera deportiva, con gol de Aduriz, mucho mejor».

El técnico del Bilbao Athletic no esconde su admiración por Iñaki Williams: «Es diferente a todos los demás, no tiene nadie esa explosividad». Por ello, le hubiese «gustado coincidir con él» en el rectángulo de juego para abrir el campo: «Le he seguido desde el CD Pamplona y ha mejorado muchísimo. Tenía muchas ganas de aprender desde ese Juvenil de Honor». Resalta como clave de su éxito «esa hambre por querer ser mejor, aprovechar todos los partidos y entrenamientos. Me alegro mucho de su triunfo».

Un Etxeberria que se acuerda mucho de su fichaje por el Athletic desde Zubieta, en su día un traspaso que levantó barreras al otro lado de la A8: «Solo tenía 17 años y no había demostrado nada», para después jugar 15 temporadas en un club que le ha marcado «a nivel deportivo y personal, me he instalado aquí, mis dos hijas son bilbaínas y estoy muy inegrado». Desvela que le hubiese gustado «jugar con el Txopo, un referente en la historia», añadiendo a Zarra y Txetxu Rojo. Su mejor recuerdo lo tiene claro: «El año del Centenario. Fue una temporada muy especial, la suerte encima de clasificarmos como segundos, que solo los dos primeros jugaron la Liga de Campeones, y ante el Zaragoza en el último partido marqué el gol». Además se queda con su temprano debut con el Athletic y paladear «esos nervios de las escaleras del viejo San Mamés».

Guerrero y su hijo

Ernesto Valverde, señala Etxeberria, es «el entrenador que más» le ha marcado. Se fijaba antes en otros como Carlos Bianchi «de la época de Boca Juniors, con Schelotto y Palermo» y de los contemporáneos se decanta por Jurgen Klopp: «Me gustaba más en el Borussia Dortmund que ahora en el Liverpool», apostilla el exprofesional rojiblanco. Interrogado por el trabajo de Julen Guerrero en los equipos inferiores de España resalta que ha realizado un gran desempeño «en las diferentes categorías de la selección. Su labor es importante»«. Extensible a su hijo Julen Jon, que milita en el Real Madrid cadete y que viene pegando fuerte: »Lo conozco poco, he visto algunos vídeos; sé que es zurdo y tiene calidad, ojalá que pueda seguir este nivel y que en un futuro pueda marcar una época en el Athletic«, lanza el guipuzcoano.

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