El entrenador del Burgos alaba al Bilbao Athletic: «Es un potencial campeón de grupo»

El técnico del Burgos FC, Julián Calero, admira al Bilbao Athletic por su trabajo de cantera y su hoja de ruta para fabricar jugadores rumbo a Primera División. Este domingo se cruza con los rojiblancos en el Francisco de la Hera de Almendralejo: «Potencialmente es un campeón de grupo, aunque no consiguiera esa primera plaza en el último partido. Ha dominado su grupo junto al Real Sociedad B y también, cuando se juntaron con el otro subgrupo, ha dominado claramente la competición. Ha marcado muchos goles, tiene un tipo de juego vertical, agresivo en ataque, con dos bandas diferentes, con Williams que es más rápido, con gente en los puntos de remate, y atrás tiene jugadores de mucha capacidad», destaca y avanza que se trata de una «generación, junto a la del año pasado, que está dando los frutos de subir al primer equipo».

Calero no puede evitar dar la «enhorabuena a Etxeberria» por saber compaginar el trabajo de cantera, el de formación, y, paralelalemte, «saber enseñar a competir a sus jugadores para la élite». Por tanto, insiste en que se van a «encontrar a un Bilbao Athletic difícil; lo sabemos, creemos que tendremos también nuestras opciones y vamos a competir bien. Esperamos un partido precioso y emotivo y que lo que lo que planeaemos nosotros nos sirva para ganar la partida, eso sería lo ideal», hace constar el míster castellano.

Respecto a su propio equipo, Calero es claro en sus postulados: «Vamos a ser fieles a nosotros mismos, planteando situaciones muy similares, con matices para adaptarnos al rival, porque cada partido tiene sus peculariedades y diferentes connotaciones, pero siendo y pensando en nosotros mismos, que sea un Burgos reconocible«, relata el míster del Burgos. Entiende que empleará la pizarra para contrarrestar las bonanzas del filial rojiblanco: «Tenemos situaciones alternativas y a esperar que el melón se abra. Lo que intentamos es tomar esas decisiones», narra el que fuera segundo de Lopetegi en el Oporto y de Hierro en el Real Oviedo y en la selección española.

Una final siempre es un partido diferente y más con la Segunda a la vuelta de la esquina para regresar al fútbol profesional: «Es una final, un partido especial al resto, la emociones son importantes, mantener la calma y saber manejar los momentos difíciles. Vamos a intentar que la tensión externa nos llegue de la manera justa. Si se liberan y somos capaces de mosotros mismos, vamos a ser muy competitivos«, insiste.