Jurgi Oteo regresa a casa por tercera vez

Jurgi Oteo es ya el hijo pródigo del Barakaldo. El extremo de 23 años –cumplirá 24 en agosto- regresa de nuevo al cuadro fabril al firmar por una temporada y vivirá su tercera etapa en la que es su casa. El habilidoso baracaldés llega procedente de una experiencia en Sabadell un tanto agridulce. En lo personal, una lesión de menisco no le ha permitido apenas participar en la escuadra catalana. En cambio, a nivel grupal, consiguió un meritorio ascenso a Segunda División por segunda vez en su carrera –la primera fue con el Bilbao Athletic en 2015-. Ahora, Oteo luchará por volver a conseguir otra promoción. Esta vez, con la zamarra gualdinegra a la nueva Segunda B Pro.

Jurgi Oteo fue una de las grandes joyas del fútbol vizcaíno en su etapa de formación. Su paso por la selección absoluta sub-18 y sub-19 le consagraron como un diamante en bruto, mientras alternaba buen fútbol en las prolíficas canteras de Mallona –Santutxu- y Lezama –Athletic-. Es por ello que debutó con el Bilbao Athletic con tan solo 17 años – a cinco días de cumplir 18-, cuajando una buena campaña avalada con 25 encuentros disputados y dos goles, en una de las mejores camadas de la cantera rojiblanca en los últimos años. De hecho, lograron el ascenso a Segunda División.

El Bilbao Athletic apostó por él para continuar en la categoría de plata y participó en 14 envites, sin demasiado brillo. El segundo equipo bilbaíno descendió y en la campaña 2016/17, Oteo volvió a dar muestras de su talento, con seis tantos en su cuenta personal. No obstante, desde Lezama prescindieron de sus servicios y fichó por el Barakaldo a las órdenes de Aitor Larrazabal. No pasó desapercibido al participar en 36 encuentros y firmar seis dianas, por lo que el Athletic decidió ejecutar su opción de repescarle. Sin embargo, les salió el tiro por la culata. Apenas le brindaron minutos, por lo que salió cedido al cuadro fabril en enero de 2019 y sobresalió con otros tres goles y la consecución de un billete para el play-off de ascenso.

Esta última campaña, probó suerte fuera del territorio histórico y las lesiones le han frustrado. Apenas acumuló 120 minutos en liga y su curso puede resumirse en un penalti perfectamente ejecutado en la semifinal del play-off ante la Cultural Leonesa. Con casi 24 años, ya sabe lo que es participar en tres fases de promoción a Segunda, consiguiendo el ascenso en dos de ellas. Aitor Larrazabal ha querido volver a contar con su desequilibrio, regate y el talento que puede desarrollar en ambas bandas para lograr el objetivo de subir a Segunda B Pro. Tras el extremo baracaldés, podrían estar al caer Hodei Olega para acompañar bajo palos a Rabanillo, Alain Ribeiro para reforzar la medular y Aitor Seguín, que podría formar una dupla vertiginosa junto a Jurgi Oteo en las dos bandas.