La nueva batalla Barça-Madrid, ¿quién fue más equipo del régimen?

El próximo mes de junio se cumplirán dos años de la segunda victoria de Joan Laporta en unas elecciones a la presidencia del Barcelona. Para ello utilizó una campaña hostil sobre la anterior directiva lanzada desde un entorno próximo, prometió la continuidad de Leo Messi y se ganó una ovación del socio cuando colocó en plena campaña electoral una gigantesca pancarta delante del Santiago Bernabéu en la que se veía su foto y un mensaje: «Ganas de volver a veros».

Una vez elegido dejó por los suelos la gestión económica del anterior presidente, abrió las puertas a Messi y se hizo amigo de Florentino Pérez, mandatario del Madrid, para apoyar la organización de una Superliga europea. Contra las cuerdas como está desde que se descubrió el 'caso Negreira', con la imagen del club catalán bajo sospecha después de ser salpicada por pagar durante 18 años informes arbitrales, Laporta tardó dos meses en ofrecer una conferencia de prensa en la que sobre el papel tenía que dar explicaciones más concretas sobre esos pagos que ascendieron a más de 7 millones de euros.

No lo hizo. Defendió al club, sí. Y dijo que iba a derramar hasta la última gota de sangre para defenderlo. Negó pagar para comprar árbitros y presentó unas cajas rojas y unos CD en los que supuestamente están archivados los informes arbitrales de las últimas cuatro temporadas investigadas por la Fiscalía. Pero no convenció. Otra vez recurrió al victimismo.

Eso sí, utilizó el populismo. Y regresó al Siglo XX para resucitar, 47 años después de la muerte de Franco, un ataque frontal al Real Madrid por haberse personado como acusación particular en el 'caso Negreira', lo que llamó un «ejercicio de cinismo sin precedentes» y extrajo del baúl que durante setenta años fue el «equipo del régimen» y un club favorecido por las instituciones arbitrales. Del «ganas de volver a veros», Laporta pasó a «restregarlo todo». Y ese tiro al blanco siempre ha sido recibido con aplauso por la mayoría de barcelonistas. Eso gusta. Eso sí, evitó meterse frontalmente con Florentino.

Pero el Madrid no se quedó callado. Rápidamente respondió al ataque con un vídeo de cinco minutos en los que intenta demostrar que si hubo un equipo del régimen ese fue el Barça. En el vídeo el club blanco muestra el día que el ministro general de Franco, José Solís Ruíz, inauguró el Camp Nou, recuerda que Franco salvó de la quiebra tres veces al club azulgrana, que el Real Madrid tardó quince años en ganar una Liga, mientras el Barça fue ocho veces campeón de Liga y nueve de Copas del Generalísimo. También recuerda que el Barça condecoró con tres medallas a Franco y lo nombró socio de honor en 1965. No menciona que en el 2019, durante la presidencia de Josep María Bartomeu, la Asamblea del Barça retiró todas las condecoraciones al dictador.

Fuentes del club azulgrana han comentado este martes a EL CORREO que en principio no habían considerado responder a un vÍdeo que se cae por sí mismo y que consideran «una auténtica falacia». Este miércoles, Joan Laporta se verá con Florentino Pérez en la Asamblea de la Liga de Fútbol Profesional. De momento, el presidente azulgrana ha conseguido un objetivo fundamental: desviar la atención del 'caso Negreira'.

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