El tremendo cabreo de Xavi que le costó la expulsión: palabrotas y patada a un cartel
El Barça ha protestado la expulsión de Araujo y un posible penalti a Gündogan en la derrota ante el PSG de Luis Enrique
Minuto 55 de partido. El PSG de Luis Enrique acaba de anotar el 1-2 en el marcador gracias al gol de Vitinha, un tanto que igualaba a la eliminatoria a cuatro antes de que Mbappé culminase la remontada parisina con un doblete final. Fue poco después, nada más reanudarse el encuentro, cuando Xavi estalló. Fue a raíz de una falta en el centro del campo pitada a De Jong. El técnico del Barça comenzó a hacer aspavientos y quejarse de manera muy airada hasta terminar pegándole una patada a un cartelón con el logo de la Champions, colocado justo al lado del cuarto árbitro. «¡Hombre! ¡Hombre!», ha gritado entre palabrotas. Vio la roja directa por su actitud. Y su equipo acabó eliminado al caer por un contundente 1-4 que daba la vuelta a la eliminatoria.
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— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) April 16, 2024
El árbitro que ha expulsado a Xavi es el rumano István Kovács. De 39 años e internacional desde el año 2010, nunca había arbitrado al Barcelona en la máxima competición europea. Hasta este martes. De hecho, la actuación arbitral no ha sido del agrado de los azulgranas. Consideran desde el Barça dudosa la expulsión de Ronald Araujo en una entrada a Barcola. Una jugada que marcó el encuentro y en la que, entiende Xavi, exageró el contacto. También irrita que el VAR obviase un posible penalti a su favor cometido por un derribo de Marquinhos sobre Gündogan, mientras que sí se apreció señaló una pena máxima clara por una entrada de Cancelo sobre Dembélé.
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El monumental cabreo de Xavi: «¡A tomar por culo todos!»
No es la primera ocasión en la que Xavi protagoniza un enfado de alto voltaje desde el banquillo. Precisamente, en San Mamés soltó un claro «¡a tomar por culo, tío. A tomar por culos todos... hombre. Es una puta mierda. Me cago en Dios!» al descanso, en el encuentro de Liga en el que el Athletic y el Barça empataron a cero. En esa ocasión, el cabreo fue con sus futbolistas.