Larrayoz, punto y aparte: «Necesito desconectar»

Fichado en 2013 como el mejor delantero cadete de Osasuna, el 9 de Zizur coincidió con Villalibre en el Juvenil del Athletic, y sobre todo con Iñigo Vicente, que formó una sociedad de 36 goles en una temporada. Ya en el seno del Basconia, no contó demasiado pese a su fama de goleador y tras seis campañas en los escalafones inferiores de Lezama quedaba libre de ataduras. Larrayoz realizó la pasada pretemporada con el Barakaldo de Aitor Larrazabal. No terminó de convencer ante la brutal competencia y los numerosos fichajes. Se enroló finalmente en el Portugalete, un aspirante claro a retornar a Segunda B, rechazando otras vías. «Espero aportar trabajo, sacrificio y a partir de ahí saldrán las cosas, con ganas de afrontar otra etapa de mi vida», comentaba en esta nueva aventura.

Pero Ezequiel Loza, su técnico, se decantaba más por otorgar protagonismo y minutos a Bonilla, Infante y Galder Dwomoh. El fichaje de Jorge Delgado 'Ito' desde La Nucia obligaba a aligerar la plantilla. Larrayoz quedaba descabalgado tras alcanzar un acuerdo de rescisión con el club jarrillero. Los numerosos ofrecimientos de otros clubes de Tercera no le han seducido. Lo tiene claro, prioriza los libros sobre el balón. Resetearse antes de volver a jugar. «Quiero recuperar las ganas que hay que tener para jugar«, remata el ariete navarro, aún sub23, que pone un punto y aparte en su incipiente carrera futbolística.