El fútbol, al borde de la suspensión
«Puede ser real que no se juegue más», admite David Aganzo, presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles
Hasta ahora, nadie había sido tan contundente. «Puede ser real que no se juegue más», dijo este miércoles por la noche David Aganzo, presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Es cierto que Luis Rubiales, el presidente de la Federación, siempre ha indicado que se manejaban varios escenarios sobre el futuro del fútbol en España, parado por la pandemia del coronavirus, y que uno de ellos era que no se pudieran reanudar las competiciones. Sin embargo, era una simple opción, una posibilidad. El exfutbolista fue más claro en un mensaje que deja la Liga al borde de la suspensión. Eso sí, afirmó de manera rotunda que lo ideal sería que el balón volviera al césped. «Claro que queremos que las competiciones se puedan jugar porque sería señal de que el país está bien».
El 10 de marzo, hace quince días, la Liga anunció que se disputarían dos jornadas a puerta cerrada y como este próximo fin de semana había un parón por los encuentros de las selecciones, el torneo de la regularidad volvería a disputarse el 3 de abril.Dos días más tarde, ante la evolución del número de casos del coronavirus, con los positivos disparados, se decidió cancelar la competición hasta principios de mes. Este lunes, sin embargo, la patronal del clubes y la Federación llegaron al acuerdo de que la pelota no rodaría de nuevo hasta el Ejecutivo central conceda su permiso, esto es, que no haya ningún riesgo para la salud de futbolistas, cuerpos técnicos, empleados de los clubes y espectadores. En las últimas jornadas, la cosigna de Javier Tebas siempre ha sido la misma: la Liga se acabará, más temprano o más tarde (el aplazamiento de la Eurocopa hasta 2021 da margen de maniobra a las competiciones), pero se finalizará.
Se había situado el 14 de mayo como fecha más tardía para volver al campo, con partidos al principio a puerta cerrada y jornada cada 48 horas, incluso con duelos en julio, con algunos jugadores sin contrato. «No van a tener problema. Ellos entienden la situación y si tienen que jugar en julio, lo harán», afirmó el dirigente, que no le gusta mucho eso de un encuentro cada dos días. «Es una excepción, pero la protección del futbolista es su salud. Tenemos que ver como se programa todo, pero jugar cada 48 horas estará complicado».
Pero todo eso se puede ir al traste, según las palabras de Aganzo, presidente de otra de las patas fundamentales en el fútbol en España (los jugadores). Sus declaraciones dejan en el aire el regreso de la competición. Liga, final de la Copa del Rey, Primera Iberdrola, Copa de la Reina... Pero ante todo, aseguró, está la salud, el hecho de que las cifras de gente con el nuevo patógeno desciendan y que la normalidad regrese poco a poco a España. «Lo que nos preocupa es la situación del país. Es momento de estar tranquilos y apoyar en lo que podamos. Nos preocupa el tema de la salud, el deporte queda en segundo plano. Estamos intentando recuperar la salud del país. Puede ser real que no se juegue más, pero lo que quiero recalcar es que hay una sola guerra, que es la pandemia. Los futbolistas van a ser flexibles para poner su granito de arena», comentó Aganzo en una entrevista en El Larguero de la Cadena Ser.
ERTEs en Barcelona y Atlético
En este sentido, se le cuestionó sobre la posibilidad de si una suspensión de la Liga, con once jornadas por disputar y unos 700 millones de euros que no entrarían en las arcas de los clubes, se produciría un descenso en los salarios de los futbolistas. «Tenemos que ver el problema completo. Los jugadores son trabajadores. Están concienciados del problema que existe y son los primeros que quieren ayudar. Van a ser ellos los que van a decidir. Nosotros estaremos a su lado para cualquier problema que tengan», comentó.
Barcelona, Atlético...Ambos equipos plantean un ERTE para paliar la reducción de entrada de capital en las arcas de los equipos. Eso sí, el cuadro culé trata de negociar primero con los futbolistas para que se reduzcan sus sueldos. Aganzo se mostró un tanto sorprendido por la situación de ambas escuadras, pero lo entiende. «La economía de los clubes no la sabemos. Ahí no vamos a entrar. En la decisión que tomen tenemos que estar todos juntos. Son clubes muy potentes y nos preocupa su situación, como la de todo sus compañeros». ¿Y por qué la plantilla azulgrana no ha aceptado la reducción de sus sueldos? «Cada club tiene sus circunstancias. Tienen que llegar a algún tipo de acuerdo. Son ellos los que tomarán la mejor decisión para su futuro».