Cuatro años y medio de cárcel para Dani Alves por violación
El exjugador del Sevilla y Barça lleva desde el pasado 20 de enero de 2023 en prisión preventiva por violar a una joven en una discoteca de Barcelona
Dani Alves ha sido condenado a una pena de prisión de cuatro años y medio y a pagar una indemnización de 150.000 euros por agredir sexualmente a una chica de 23 años en la noche del 30 de diciembre de 2022 en una discoteca de Barcelona. El exfutbolista ha comparecido este jueves ante el tribunal que lo juzgó hace dos semanas y que le ha notificado la sentencia de culpabilidad. Alves se enfrentaba a una pena de 9 a 12 años de cárcel, según la petición de la Fiscalía y de la víctima, respectivamente. Las partes negociaron antes de la celebración del juicio un acuerdo extrajudicial, pero no llegaron a ningún acuerdo, según apuntaron fuentes jurídicas, porque el acusado solo estaba dispuesto a asumir una pena mínima. La sentencia considera que ha quedado acreditado que la víctima no consintió y que existen elementos de prueba, además del testimonio de la denunciante, para entender probada la violación.
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El tribunal considera probado que «el acusado cogió bruscamente a la denunciante, la tiró al suelo y evitando que pudiera moverse la penetró vaginalmente, pese a que la denunciante decía que no, que se quería ir». Y entiende que «con ello se cumple el tipo de ausencia de consentimiento, con uso de la violencia, y con acceso carnal». Los jueces, que han impuesto casi la pena mínima por agresión sexual, han aplicado un atenuante, al apreciar reparación del daño al depositar el acusado indemnización desde la fase inicial de la instrucción. El tribunal de la sección 21 le impone además 5 años de libertad vigilada, alejamiento e incomunicación de la víctima durante 9 años y 6 meses.
Dos semanas después de que el juicio quedara visto para sentencia, el tribunal ha dado a conocer el fallo. Alves está en prisión provisional desde el 20 de enero de 2023. Al final del juicio, la defensa del exfutbolista reclamó la puesta en libertad provisional de su cliente. La resolución explica que «para la existencia de agresión sexual no es preciso que se produzcan lesiones físicas, ni que conste una heroica oposición de la víctima a mantener relaciones sexuales». Y precisa que «en el presente caso nos encontramos además con unas lesiones en la víctima que hacen más que evidente la existencia de violencia para forzar su voluntad, con el subsiguiente acceso carnal que no viene negado por el acusado». El tribunal afirma en la sentencia que «el consentimiento no solamente puede ser revocado en cualquier momento, sino que también es preciso que se preste el consentimiento para cada una de las variedades sexuales dentro de un encuentro sexual y no consta que al menos en lo que se refiere a la penetración vaginal, la denunciante prestase su consentimiento, y no solo eso, sino que además el acusado sometió la voluntad de la víctima con uso de la violencia».
La sentencia da por probado que Alves violó a una chica en los baños de un reservado de la discoteca Sutton, en Barcelona. Durante el juicio, el exlateral del Barça, Sevilla, PSG, Juventus y Brasil, aseguró que mantuvieron relaciones sexuales en el lavabo, pero en todo momento dijo que fueron consentidas. «No me dijo que parara, ni que se quisiera ir, estábamos disfrutando», afirmó en el juicio, en su declaración en la última de las tres jornadas de la vista. El relato de la joven fue diametralmente distinto. Aseguró que la violó y la golpeó. Y declaró su temor a que no la creyeran. Los Mossos que la atendieron le animaron a denunciar.
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