Los dos precedentes de la agresión en el Betis-Sevilla: los botellazos a Armando y a Juande Ramos

Llueve sobre mojado. No es la primera vez que el estadio del Betis es el escenario de agresiones a la plantilla del equipo contrario como la que ha acontecido este sábado el Betis-Sevilla con la agresión a Jordán y que ha provocado la suspensión del partido de Copa.

En concreto, si nos remontamos a 2008 el damnificado fue el Athletic. El partido, con un 1-2 provisional mediada la segunda mitad, fue suspendido debido a un botellazo que recibió en la cara Armando, entonces portero de los rojiblancos, en el minuto 70.

El guardameta sufrió una herida en el ojo derecho y «precisó puntos de sutura, pero no necesitó pasar por el quirófano. Además del Athletic, el público recriminó la acción del individuo, aficionado del Betis, increpándole y aplaudieron a los aficionados que le retuvieron.

Pero un año antes, el partido de vuelta de la Copa del Rey entre el Betis y el Sevilla fue suspendido al ser agredido el entrenador visitante, Juande Ramos, que tuvo que ser retirado en camilla. El técnico sevillista quedó inconsciente al recibir el impacto de una botella desde la grada poco después de que el Sevilla marcase el 0-1 por mediación de Kanouté en el minuto 56. Unos hechos muy similares a los acontecidos este sábado.

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