«Satisfechos con el Valladolid porque se va a vivir otra tarde mágica en Gobela», sostienen desde el Arenas

Sin explosión de júbilo se ha vivido la suerte que le ha tocado al Arenas Club en el bombo de la Copa del Rey. El Real Valladolid no ha desatado pasiones, aunque sí satisfacción por tratarse de un rival de la máxima categoría. «Contentos porque nos ha tocado un Primera División; satisfechos porque se va a vivir otra tarde mágica en Gobela y el público lo va a disfrutar a tope». El presidente, Gorka Zurinaga, ha admitido que «no es un rival de campanillas, pero ojalá tengamos la gran fortuna de que acabe como el partido de Copa el otro día», en que ganaron al C.D. Lugo por la mínima. Zurinaga confiesa que lo abordarán «con las mismas ganas e ilusión e intentaremos hacer la machada. Saldremos a tope».

Ignacio Lamiquiz, vicepresidente rojinegro, reconoce que «hubiese preferido algún equipo con más tirón de público. Pero ahora toca ir a ganar el partido como sea. Sacar el máximo e intentarlo». Está claro que el rival más esperado para los equipos vizcaínos eran los rojiblancos, que les han tocado en suerte al Sestao River. «Nuestro sueño hubiese sido jugar contra el Athletic en San Mamés. Toca seguir peleando porque ningún equipo es fácil, pero tampoco imposible», según Ainara Unibaso. «Utilizaremos nuestro campo como baza importante», ha concluido esta directiva.

Tan solo siete personas han estado viendo en directo la retransmisión televisiva. La plantilla no ha acudido porque hoy tenía fiesta y se han tomado la jornada de descanso para centrarse en el siguiente choque de la competición de la regularidad en que se enfrentarán al Logroñés B, porque «lo importante para el Arenas Club es la liga y mantener ese segundo puesto», como ha incidido el presidente rojinegro.

Temas

• Arenas Club