Los clubes vascos rechazan la Superliga
Consideran que debilita a la Liga y que lo único que conseguiría es que «los grandes sean más grandes y los pequeños, más pequeños»
iván orio
Lunes, 19 de abril 2021
Los clubes vascos que militan en la élite rechazan la Superliga porque debilitaría la competición doméstica y porque lo único que conseguiría es que los ... grandes «sean más grandes y los pequeños, más pequeños». Athletic, Real Sociedad, Alavés y Eibar interpretan que no tiene sentido configurar un modelo en el que de entrada la gran mayoría de equipos queden excluidos y apuestan por ganarse en el campo el acceso a los torneos continentales, como ocurre ahora. Crear un campeonato paralelo y exclusivo, aseguran, incrementaría la ya de por sí enorme distancia entre los clubes ricos y el resto y privaría a los aficionados de la posibilidad de ver a sus equipos enfrentarse a los más poderosos en el terreno de juego.
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Athletic, Alavés y Eibar se pronunciaron ayer públicamente sobre el asunto. La Real no, pero su presidente, Jokin Aperribay, ya ha mostrado en varias ocasiones su oposición al proyecto. El club rojiblanco cree que la Superliga «amenaza los principios y valores» que siempre ha defendido. «Para orgullo de nuestra afición, la filosofía del Athletic siempre ha sido competir a través del fútbol de cantera y formación, potenciando y protegiendo el talento local aspirando a defender nuestro escudo en las máximas competiciones mediante la histórica vía de los méritos deportivos. Es el tercer club más laureado de cuantos componen la Liga y ocupa un lugar señalado en el escalafón entre los que compiten en las grandes ligas europeas», señaló anoche la entidad rojiblanca en un comunicado. El Athletic añadió que todos los clubes de Europa «deberían trabajar de forma solidaria para garantizar las estructuras deportivas que nos han permitido crecer y defender los valores del fútbol durante más de un siglo en nuestro continente».
El Alavés, por su parte, apostó por potenciar la Liga y advirtió de que la nueva fórmula «echa por tierra lo conseguido en los últimos años de cara a igualar y mejorar las competiciones». «Rechazamos la nueva Superliga puesto que el actual modelo ha llevado a un club modesto como el nuestro a tener un volumen de ingresos anual cercano a 50 millones y a aportar a las arcas públicas 24 millones en impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social», subrayaron portavoces del Eibar. Jokin Aperribay ha criticado el valor de una competición en la que quedan equipos excluidos.
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