Landa no correrá la Vuelta a España

En un mes, Landa ha visto cómo se le rompía buena parte de la campaña. Primero fue el tropiezo en la etapa del pavés del Tour. Iba con los mejores, había sorteado los tramos más complicados y en un despiste, al ir a beber agua, tropezó contra una alcantarilla. Esa caída y el dolor que vino con ella durante días le impidieron rendir a tope en los Alpes y los Pirineos. Aun así, terminó séptimo en París.

Una semana después estaba ya en la Clásica de San Sebastián, en la parte decisiva de la carrera. Ben King provocó una montonera que tiró a varios ciclistas, incluidos Latour, Bernal y Landa. El alavés salió malparado. En el hospital de Donostia le detectaron una vértebra lumbar, la L1, fracturada. También tenía rota una costilla. Se puso en manos del traumatólogo Mikel Sánchez y del servicio médico del Alavés. De inmediato inició la rehabilitación pese al tremendo edema lumbar y a los dolores. Subió al rodillo, se sometió a sesiones con una máquina diamagnética. Todo para llegar a la Vuelta, donde había fijado su diana.

Pero el optimismo inicial se dio de lleno con la realidad: una nueva revisión detectó otra fractura costal. Cuando el corredor ha tratado de pedalear sobre el asfalto le ha resultado imposible. Cada bache, cada mínima irregularidad en el piso suponía un profundo pinchazo en la espalda. En esas condiciones no se puede afrontar una carrera tan exigente como la Vuelta. Landa y el Movistar han optado por cumplir los plazos del nuevo plan de rehabilitación y renunciar a la Vuelta. Al final de la temporada espera el Mundial, que este año es inusualmente montañoso y, por tanto, ideal para la condiciones del alavés.

Ahora, el Movistar acudirá a la Vuelta con Alejandro Valverde y Nairo Quintana, que será el candidato a la general. El puesto de Landa lo ocupará el ecuatoriano Richard Carapaz.