Van der Poel encadena su tercera París-Roubaix

Se esperaba un gran duelo con Tadej Pogacar y así se ha producido hasta que a falta de 37,7 kilómetros, en una curva a derechas el tramo empedrado de Pont Thibaut a Ennevelin (tres estrellas), el campeón del mundo se ha ido largo. Y aunque no ha llegado a caer, ha tenido que poner pie a tierra y lo que es peor, ha sufrido problemas con el cambio y la cadena que han arruinado sus opciones. De hecho, ha tenido que cambiar de bicicleta después de 17 kilómetros de persecución a un Van der Poel que ya volaba hacia su tercer adoquín consecutivo. Los 20 segundos de diferencia se han disparado a los 50, y finalmente por encima de un minuto, aunque desde hoy la París-Roubaix es un nuevo reto para el insaciable Pogacar.

El esloveno ha dejado claro que se adapta perfectamente a los tramos empedrados, se ha colocado en el corte bueno junto a Van der Poel, Philipsen y Pedersen, que después ha pinchado, e incluso ha reventado al sprinter del Alpecin en Mons-en-Pévele, uno de los grandes tramos de la carrera. Pero un error en una curva le ha privado de pelear por ampliar a once la lista de ciclistas que han sido capaces de ganar la París-Roubaix y el Tour. Una nómina que abrió Maurice Garin a comienzos del siglo XX y que cierra Bernard Hinault, que ganó la clásica en 1981.

Los enfrentamientos de primavera entre Van der Poel y Pogacar se cierran con victoria 2-1 para el neerlandés, que aguantó los envites del campeón del mundo para ganar la Milán-San Remo y vio cómo el esloveno le reventaba hace una semana en el Tour de Flandes. Hoy en Roubaix, Van der Poel iguala con Pogacar a ocho Monumentos y prolonga un duelo en el que los demás corredores se han convertido en actores secundarios. Pedersen, el más cercano, ha quedado eliminado por un pinchazo mientras que Van Aert, una vez más, no ha podido estar a la altura.